¡Buenos
días!
Aunque
a veces se me pongan revoltosos cual traviesos infantes, en general no me
molestan lo más mínimo. Es más, cada vez que hago una incursión en ellos, quedo
imbuido de gran paz y serenidad que me dura lo necesario para volver a bregar
con mis quehaceres cotidianos sin grandes traumas. Por lo demás, estos primeros
días de otoño de calendario, que no térmicos ni ambientales, pues las máximas
llevan ya muchos días rondando y acechando por lo bajinis los 30ºC, con sol a
discreción, aunque nada discreto, que muestra todo su esplendor sin tapujos
(nubosos), no están dando batalla por ser como deberían, tal y como ordena el
reglamento otoñal. Tampoco seremos severos juzgando, que más pronto o más
tarde, cuando se decidan, se reconducirán ellos solos, sin cerrar filas fuera
de estación... esperemos.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "A war (Una guerra)"
("Krigen"), de Tobias Lindholm, y con Pilou Asbæk y Tuva Novotny.
Cuarto largo de este director danés, nominado al Óscar al film de habla no
inglesa de 2016, y primero suyo que veo; y también guionista, como de estos
tres films que sí he visto, dirigidos por Thomas Vinterberg: "La comuna" ("Kollektivet", 2016), "La caza" ("Jagten", 2012), y "Submarino" (2010).
Un
destacamento del ejército danés en Afganistán, para proteger a la población
civil de allí de los ataques talibanes, patrulla rutinariamente la zona
asignada sufriendo bajas a cuentagotas a causa de varias refriegas, lo que va
minando la moral de los soldados. Su comandante trata de levantarles el ánimo,
mientras su esposa trata de seguir con su vida en Dinamarca cuidando de sus
tres hijos. Durante una misión de patrulla y rescate que decide comandar
personalmente es vuelto a atacar el destacamento y debe tomar una rápida
decisión bajo el fuego enemigo para salvar a sus hombres de una muerte segura,
decisión que traerá graves consecuencias para los inocentes civiles afganos del
lugar, y para él, su familia, y sus hombres, por la cual acabará ante un
tribunal acusado por crímenes de guerra.
Una
muy buena película (nota: 7) este drama bélico y judicial, naturalmente
duro, que mantiene la inquietante tensión durante casi todo su metraje, muy
introspectivo, que no juzga y, para tratar de entender, induce buenas y
complejas reflexiones sobre dilemas morales con varias aristas, sobre nuestras
más o menos libres decisiones y sus consecuencias, en concreto en las guerras,
trágicamente físicas en unos casos y dañinamente emocionales cuando menos, y
que a todos afectan. Con dos partes bien marcadas, la mirada casi documental
sobre las rutinas bélicas primero, y el juicio posterior que revisa lo ocurrido
en el frente, parece un alegato antibelicista, que lo es, pero va más allá,
planteándonos incómodas preguntas, dilemas éticos sin mucha respuesta, tales
como qué hacer cuando hagas lo que hagas será un error (según quien lo mire)...
y un horror (lo mires por donde lo mires).
Ahora
unas citas de sabiduría ajena, con las que tal vez tengamos más recursos para
mejor decidir cuando nos toque:
- "Buena es la guerra para el que no va a
ella". (Refrán).
- "Nunca se miente más que después de una
cacería, durante una guerra y antes de las elecciones". (Otto von Bismarck).
- "Cada elección tiene su anverso, es
decir, una renuncia, por lo que no hay diferencia entre el acto de elegir y el
acto de renunciar". (Italo
Calvino).
- "Es de sentido común elegir un método y
probarlo. Si falla, admitirlo francamente y probar con otro. Pero, sobre todo,
intentar algo". (Franklin D.
Roosevelt).
- "Los hombres sabios nos han enseñado
que no solo hay que elegir entre los males el menor, sino también sacar de
ellos todo el bien que puedan contener".
(Cicerón).
Besos
y abrazos,
Don.
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