lunes, 18 de septiembre de 2017

Negrísima algarada matutina

¡Buenos días!

Las pocas nubes que surcan el cielo ni por asomo ensombrecen el radiante sol que hoy tenemos, lo que nos da como consecuencia unas muy agradables temperaturas, de esas de transición del verano al otoño, que el equinoccio otoñal será ya en esta misma semana. Hoy tendremos 25ºC de máxima prevista. Por tanto el clima, más que al revuelto retozo, nos invita al sosegado disfrute de lo que nos rodea, pues nos sentimos regalados.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Detroit", de Kathryn Bigelow, y con John Boyega, Will Poulter, Algee Smith, Jack Reynor, Hannah Murray, y... muchos otros más, que es un film bastante coral. De esta directora había visto tres de sus anteriores films, "La noche más oscura" ("Zero dark thirty", 2012), la oscarizada "En tierra hostil" ("The hurt locker", 2009), y "Le llaman Bodhi" ("Point Break", 1991).

En el verano de 1967, hace 50 años, tuvieron lugar en Detroit varios días de violentísimos disturbios raciales entre civiles y policía a causa de los continuos y reiterados abusos de esta contra la población negra. Al tercer día hubo un grave incidente en un motel en el que varios policías asesinaron a tres jóvenes negros desarmados, y dieron brutales palizas al resto, buscando a un presunto francotirador y su arma, que jamás aparecieron. Los tres policías acusados (blancos) terminaron por ser absueltos en el juicio consiguiente por un jurado formado exclusivamente por ciudadanos blancos.

Muy buena película (nota: 7), que al reflejar ese caso real casi desconocido, dramatizando los hechos a partir de documentos judiciales y archivos policiales, y con algo de apoyo en imágenes de archivo, nos lleva de manera consecuente a la indignación. Además lo hace con tensión creciente y muy buen ritmo que no te hace apartar la mirada de la pantalla. Ritmo no solo fílmico, sino también el de las maravillosas canciones de la época (de la Motown), cuyas letras dicen mucho y van más allá, metafóricamente, de lo narrado en imágenes. Por tanto, y como natural consecuencia de lo mostrado, es toda una denuncia del racismo, y de la injusticia social en general, tan presente en la sociedad estadounidense de ayer como en la de hoy mismo (no hay más que ver los telediarios). Es más, esto sucede o puede suceder en cualquier otro país del mundo, que la condición humana es la que es, salvo que andemos alerta ante los indicios que avisen de futuros estallidos (si es que queremos o podemos verlos), en los que siempre los inocentes son los que pagan el pato, y no solo perdiendo su inocencia...

Ahora unas citas de sabiduría ajena que espero aporten algo de luz y serenidad para tratar de evitar que la cosa se ponga tumultuosa:

 - "La discriminación de los negros está presente en cada momento de sus vidas para recordarles que la inferioridad es una mentira que sólo acepta como verdadera la sociedad que los domina".  (Martin Luther King).

 - "El norteamericano blanco relega al negro a la condición de limpiabotas y deduce de ello que solo sirve para limpiar botas".  (George Bernard Shaw).

 - "¿Qué importa que el gato sea blanco o negro con tal de que cace ratones?".  (Deng Xiaoping).

 - "Justicia es lo que en sala de cinco quieren tres".  (Refrán).

Besos y abrazos,

Don.
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