¡Buenos
días!
Feliz
me encuentro en esta soleada mañana, encantado de la vida vivida, gracias o a
pesar de sus penas y alegrías, pero todavía no tan alegre como para ponerme a
cantar y bailar ni tímida ni desaforadamente, si acaso tan solo a contaros
historias que me pasan por la cabeza y de las que veo proyectadas en sala
oscura, embustes que nos enseñan la verdad. El verano sigue sin estafarnos,
dando lo que promete, calor y más calor, con sol y temperaturas en alza. Hoy
con 32ºC de máxima prevista que vuelven a amenazar con tenernos 'arrastraos'
por los suelos, pero intentando hacerlo con cierta dignidad coreográfica que le
aporte algo de belleza.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo un film documental. Se trató de "Un
tango más", de Germán Kral. Es el primer film que veo de este
documentalista argentino. Se trata de un biopic sobre la más famosa pareja de
bailarines de tango, que lo rescataron del olvido en los años 50, lo
relanzaron, y marcaron tendencia futura con sus novedosas coreografías.
María
Nieves Rego y Juan Carlos Copes, hoy octogenarios y mal avenidos, se conocieron
de adolescentes en una milonga de barrio (local de baile popular) en Buenos
Aires a finales de los años 40. Se enamoraron y ennoviaron, empezaron a bailar
juntos y a dedicarse profesionalmente a ello, se casaron unos años después, y
enseguida ella descubrió que él tuvo un hijo con otra mujer, así que se rompió
la pareja sentimental, pero no la profesional, a pesar de sus altibajos y
relación de amor-odio, que se disolvió casi 50 años después de haberse
conocido, tras haber cosechado múltiples éxitos a lo largo y ancho de este
mundo.
Excelente
documental (nota: 8) que me encantó, hermosa película que tocó mi
sensibilidad, emotividad e intelecto, y por tanto os recomiendo. Con algo de
material de archivo (más bien poco), y sobre todo a base de entrevistas a los dos
miembros de la ex pareja, principalmente a ella, hechas por los bailarines y
coreógrafos que representarán entre medias pasajes de su vida y avatares a base
de metafóricas coreografías, algunas fascinantemente bellas. Además vemos los
ensayos de estas.
No
va solo de tango y éxito profesional de esta pareja, sino este docudrama
romántico va de sus vicisitudes, de sus venturas y desventuras, de amor,
desamor (incluso odio sublimado), ruptura, vaivenes emocionales, con desgarro,
como se declama en el tango, pero contenido. Las voluptuosas coreografías
tangueras, perfecta ritualización del cortejo amoroso.
Pues
para la sección de sabiduría ajena me viene que ni pintado, o bailado o
cantado, parte de la letra del tango "Naranjo en flor":
- "[...] Primero hay que saber sufrir,
después
amar, después partir
y al
fin andar sin pensamientos...
perfume
de naranjo en flor,
promesas
vanas de un amor
que
se escaparon en el viento...
Después,
¿qué importa el después?
toda
mi vida es el ayer
que
me detiene en el pasado,
eterna
y vieja juventud
que
me ha dejado acobardado
como
un pájaro sin luz. [...]".
(LETRA:
Homero Expósito. MÚSICA: Virgilio Expósito).
Besos
y abrazos,
Don.
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