¡Buenos
días!
Tras
las somnolientas brumas de legaña de primerísima hora de la mañana, de las que
todavía poco me he recuperado a estas tempraneras horas, creo atisbar los
primeros rayos de sol que asoman por el horizonte levantino de este veraniego
día de virginales cielos de raso celeste y máxima prevista de 30ºC, que me
ayudan a empezar a ver con cierta claridad lo que me espera para hoy. De
momento ni vislumbro la más mínima mácula de nubosidad, tal vez deslumbrado por
tanta radiación solar.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "La niebla y la doncella",
de Andrés Koppel, y con Quim Gutiérrez, Aura Garrido, Verónica Echegui, Roberto
Álamo, y Marian Álvarez. Es el primer largo de este director, basado en la
novela homónima de Lorenzo Silva, una de las de la saga de la pareja de
detectivescos picoletos formada por el sargento Bevilacqua y la cabo Chamorro,
de quienes había visto otra adaptación cinematográfica, "El alquimista impaciente" (2002) de Patricia Ferreira.
No he leído ninguna de las dos.
En
la isla canaria de La Gomera se produce el asesinato de un joven. El caso se
cierra apresuradamente con la acusación contra un político local, que es
declarado no culpable en el juicio posterior por falta de pruebas. Tres años
más tarde, ante la insistencia de la madre del joven asesinado, la Guardia
Civil reabre el caso, para lo que se desplazan a la isla para investigarlo con
más detalle el sargento Bevilacqua y la cabo Chamorro.
Una
buena película (nota: 6), este thriller policiaco sobre las brumosas
pesquisas de esta peculiar pareja, sin apenas acción irreflexiva y mucho
análisis, formulación de hipótesis y contraste con los datos fehacientes, la
normalidad cotidiana de los investigadores. Más que investigar el caso, a veces
me pareció que indagaban en los abisales recovecos de la neblinosa psique de
los investigados, y de los suyos propios, sin excesivas profundidades. Además,
a ratos, me pareció algo confusa, bien porque no entendía claramente los
diálogos (su dicción) o porque tampoco aprehendía partes de su trama. Me gustó algo más la anterior, la del alquimista.
Ahora
unas citas de sabiduría ajena que tal vez ayuden a disipar nuestras eventuales
brumas mentales:
- "Una vez descartado lo imposible, lo
que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad". (Arthur Conan Doyle).
- "La verdad es una antorcha que luce en
medio de la niebla sin disiparla".
(Claude A. Helvetius).
- "Es la verdad una doncella tan
vergonzosa cuanto hermosa, y por esto anda siempre tapada". (Baltasar Gracián).
- "La masa y la doncella, a la luz de la
vela". (Refrán).
Besos
y abrazos,
Don.
_____
No hay comentarios:
Publicar un comentario