¡Buenos
días!
Otra
mañana más en la que transito por estos matutinos, remanso de paz sin tránsito
alguno, si acaso el mío propio y el de mis hadas y ninfas, con las que nada
comercio pues todo nos lo regalamos. Tampoco es que haya mucha circulación de
nubes en los cielos de hoy, tan rasos que no hay manera de adquirir ninguna a
la que subirse para dejarnos ir a su albur. La puja de temperaturas sigue al
alza, con 31ºC de máxima prevista para hoy, que hacen que adquiramos cada vez
mayores sofocos de nuevo.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "Barry Seal: El traficante"
("American made"), de Doug Liman, basada en hechos reales, y con Tom
Cruise, Sarah Wright, y Domhnall Gleeson. Es el noveno largo de este director,
de quien había visto sus tres más recientes, "Al filo del mañana" ("Edge of tomorrow", 2014),
"Caza a la espía" ("Fair game", 2010), y
"Jumper" (2008).
A
finales de los 70 Barry Seal es el más joven aviador que ha llegado a pilotar
las más grandes aeronaves en una compañía de aviación comercial en su país, muy
habilidoso y con un brillante porvenir. Tentado por un agente de la CIA,
hastiado de su rutinario trabajo y buscando nuevos retos y emociones, deja su
empleo, a escondidas de su esposa, para colaborar con la Agencia haciendo fotos
espía con su avioneta de los emergentes guerrilleros centroamericanos, trabajo
no muy bien pagado, a la par que acaba por colaborar, por dinero, con los
incipientes cárteles de la droga colombiana haciendo los arriesgados
transportes de la mercancía hasta Estados Unidos.
Una
buena película (nota: 6), entretenida, divertida, con mucho ritmo, y
alguna cuestión que chirrió en mis entendederas, esta de aventuras con crítica
política, que destila cierta sorna, del gobierno gringo y sus servicios
secretos, a través de este sinvergüeza, especie de pícaro Lazarillo de altos
vuelos, muy altos vuelos, o muy bajos, según se mire, que volaba a dos bandas,
la de los narcos y la de los embrujados aprendices de policía global, ganando
con el intercambio dinero a espuertas bajo cuerda. Nos muestra de refilón los
escándalos y demás torpezas de la CIA y otras agencias gubernamentales desde
fines de los 70, cuando Seal fue reclutado, hasta mediados de los 80, cuando lo
asesinaron, tras haber quedado al descubierto por otra de tantas torpezas
ajenas a él.
Ahora
unas citas de sabiduría ajena, de las que he ido cogiendo al vuelo según
transitaban por ahí, y que os regalo sin comerciar con ellas:
- "En asuntos de vital importancia, el
estilo, y no la sinceridad, es lo verdaderamente vital". (Oscar Wilde).
- "No robes: de esta manera no tendrás
nunca suerte en los negocios. Haz trampas". (Ambrose Bierce).
- "La vida es un tránsito; el mundo es
una sala de espectáculos; el hombre entra en ella, mira y sale". (Demócrito de Abdera).
Besos
y abrazos,
Don.
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