¡Buenos
días!
No
hagamos un mundo de ello, no dramaticemos, otro matutino más en mi vida, como
tantos otros, ni mejor ni peor, ni tampoco el último. Así que como la vida
sigue, yo lo hago con este matutino, en esta mañana que se nos despertó
bastante nublada, quizá niebla alta, y de la que espero, tal y como vaticinan
los pronósticos, que se nos quede una tarde de soleado paseo.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "Sólo el fin del mundo"
("Juste la fin du monde"), de Xavier Dolan, basado en la obra teatral
homónima de Jean-Luc Lagarce, y con Gaspard Ulliel, Nathalie Baye, Vincent
Cassel, Marion Cotillard, y Léa Seydoux. Sexto largo de este precoz director
canadiense, de quien ya había visto su anterior, la portentosa "Mommy" (2014), que como ya dije tras su visionado,
intentaré ver sus cuatro primeras.
Un
treintañero, afamado autor, tras doce años de ausencia, regresa al hogar
familiar en un pequeño pueblo, del que huyó en su día por los continuos
desencuentros, durante una jornada de domingo para una comida con su madre
viuda, su hermana pequeña, su hermano mayor, y la esposa de éste. De una u otra
manera, todos le reciben con extrañeza y desconcierto. Va con la intención de
comunicarles que está gravemente enfermo y que morirá en breve, aunque no
encuentra el momento adecuado para hacerlo debido a los continuos rifirrafes
verbales.
Una
muy buena película (nota: 7) este drama familiar con mucho empaque formal,
muy bien narrada, y que vi con interés, a pesar de algunos pesares y que no fue
tan redonda como esperaba tras haber visto su más que sobresaliente anterior
film. Tiene todos los mimbres que me enamoraron con "Mommy" (2014), pero no sé muy bien porqué, no me llegó
del todo. Sin embargo, repito, es muy buena.
Familia
de ambiente crispado, cuyos miembros están bastante desquiciados, cada uno a su
estilo, y a través de la cual se nos habla de incomunicación, de la dificultad
de casi todos los protagonistas para expresar sus emociones sin llegar al
insultante griterío y desprecio del otro, muy especialmente por parte del
personaje del hermano mayor.
A
parte de mostrar las disfunciones emocionales de esta familia también puede
verse toda esta historia como una metáfora del duelo por alguien muerto, aunque
en este caso todavía siga vivo y no sepa el resto que se va a morir. A destacar
la adorable Marion Cotillard y su tiernísima mirada: excepcional actuación la
suya, plena de matices, con su apocado personaje que casi parece pedir perdón
por el mero hecho de formar parte de esa familia, el menos estridente de todos,
si acaso junto con el del personaje principal.
Ahora
algo de sabiduría ajena, para quizá desdramatizar los naturales devenires de
nuestras vidas, comenzando por una cita del propio director del film glosado
hoy:
- "A algunos no les gusta lo que haces, a
algunos les molesta quién eres. Pero tenemos que aferrarnos a nuestros sueños,
porque juntos podemos cambiar el mundo y cambiar el mundo lleva su
tiempo". (Xavier Dolan).
- "Lo mismo es nuestra vida que una
comedia; no se atiende a si es larga, sino a si la han representado bien.
Concluye donde quieras, con tal de que pongas buen final". (Séneca).
- "El tiempo es el mejor autor; siempre
encuentra un final perfecto".
(Charlie Chaplin).
Besos
y abrazos,
Don.
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