¡Buenos
días!
En
mi ensimismamiento mañanero, cuando mis dos luceros apenas alumbran,
emborronados aún por las legañas, atisbo de lejos la luz de los matutinos, y
cuando accedo a ellos, desde su atalaya, vuelvo a interesarme por el mundo que
me rodea, incluido el mío propio, el intrínseco a mí. Y a partir de ahí ya
vuelvo a interactuar con este delicioso otoño que hoy mismo termina, el de
calendario, y él lo hace dándose de la mano con el recién nacido invierno bajo
el umbral solsticial poco antes de este mediodía, para volver a sumergirse
resoplando hasta que vuelva en su equinoccio del año que viene.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "El faro de las orcas",
de Gerardo Olivares, y con Maribel Verdú, Joaquín Furriel, Joaquín Rapalini,
Ana Celentano, y Osvaldo Santoro. Está basada en un hecho real. De este
director había visto uno de sus anteriores films, "La gran final" (2006).
Una
madre viaja hasta la Patagonia con su hijo autista para encontrarse con el
guardafauna de un Parque Nacional que tiene una muy especial relación con las
orcas salvajes que cuida y observa desde su atalaya. Lo hace debido a que su
hijo ha mostrado por primera vez cierta empatía con su entorno tras ver en la
televisión un documental sobre orcas, en el que aparecía el guardafauna, y con
la esperanza de que pueda salir de su embelesamiento interior al contactar
físicamente con esos animales, ayudados por el naturalista.
Película
que no me convenció (nota: 4), básicamente por su
trama dramática, más bien melodramática, con ramalazos sentimentaloides,
ramploncilla, simplona, y bastante plana a pesar de ciertos conflictos forzados
con los que se pretendía conmover (conmigo no lo consiguió). Así que no me
quedó otra que quedarme ensimismado con la espléndida fotografía de paisajes
patagónicos (y canarios) e imágenes de documental de naturaleza; y con
Maribel Verdú.
Ahora
tocan unas citas de sabiduría ajena, que tal vez den buena luz que nos guíe a
través de algunas de nuestras penumbras y pesadumbres:
- "El camino misterioso va hacia el
interior. Es en nosotros, y no en otra parte, donde se halla la eternidad de
los mundos, el pasado y el futuro".
(Novalis).
- "Dar la felicidad y hacer el bien, he
ahí nuestra ley, nuestra ancla de salvación, nuestro faro, nuestra razón de
ser". (Henri Frédéric Amiel).
Besos
y abrazos,
Don.
_____
No hay comentarios:
Publicar un comentario