¡Buenos
días!
A
ver si consigo terminarlo de un tirón, cual si tuviera una única oportunidad, y
me queda compuesto lo mejor posible, para que llegue de lo más armonioso a mi
eventual público, no demasiado numeroso. ¿Y lo de once?... pues que esa será la
máxima prevista para hoy en los madriles, 11ºC, y ni un solo grado de mínima
prevista, 0ºC, y ya sabéis la tontería, ni frío ni calor hemos tenido esta
madrugada, que dará pie a otra radiante jornada de sol y absoluta estabilidad
climática, como todas las anteriores que nos están tocando, sin altisonantes
altibajos, a ritmo tan pausado que ni sopla la más leve brizna de brisa.
Ayer
por la tarde no estuve en el cine viendo un fresco estreno, sino en mi casita,
con una película enlatada, y que llevaba un par de años queriendo ver, tras
haber visto las dos más recientes de su realizador. Se trató de "Once",
del año 2007, dirigida por John Carney, y con Glen Hansard y Markéta Irglová.
De este director irlandés ya había visto "Sing street" (2016), y "Begin again" (2013).
Un
músico y cantante que interpreta sus canciones por las calles de Dublín a
cambio de unas monedas de los transeúntes conoce a una chica inmigrante que
vende flores y revistas por las mismas calles. Ambos conectan enseguida,
entablan una armoniosa amistad, y tienen en común que se recuperan de un
fracaso amoroso y les apasiona la música, así que comienzan a escribir
canciones a dúo azuzados por sus rotos corazones... y tal vez podrían componer
una buena pareja en la vida real.
Una
muy buena película (nota: 7), cuajada de bonitas canciones que te atrapan,
deliciosa, artesanal, fresca y espontánea, tanto que casi parece un docudrama y
los actores se interpreten a sí mismos, aunque no sea así, que es una ficción
sobre el amor contenido que no llega a materializarse, y el desamor, y el
lanzarse a buscar nuestros anhelos, los vitales o los amorosos, que no suele
pasar el tren más que una vez y hay que intentarlo, se acierte o no, esto es lo
de menos, ¡quién sabe! Sigue los mismos derroteros esenciales por los que
transitaban las otras dos películas suyas que vi, bueno, más bien al revés, que
la hoy glosada es anterior a las otras dos. El principal tema musical, "Falling slowly", compuesto e interpretado por los dos actores (y músicos)
protagonistas, ganó el Óscar de 2008 a la mejor canción.
Bueno,
ya toca la vez de la sabiduría ajena, así que ahí os dejo unas citas que tal
vez os suenen la mar de bien:
- "Una vez dije sí, y ciento me
arrepentí". (Refrán).
- "Cuando uno se halla habituado a una
dulce monotonía, ya nunca, ni por una sola vez, apetece ningún género de
distracciones, con el fin de no llegar a descubrir que se aburre todos los
días". (Germaine de Staël).
- "Decir que en la vida no se puede amar
más que una sola vez es pronunciar una de las tantas y de las mayores
necedades, de las cuales se hace cada día culpable al amor". (Paolo Mantegazza).
Besos
y abrazos,
Don.
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