¡Buenos
días!
Cada
vez que me subo a los matutinos, que bien sabéis que me tienen encandilado,
casi cogido por el gaznate, disfruto del suave vaivén que me zarandea con
sutileza mientras dura el trayecto. Una vez que me apeo, ya puedo seguir el
resto del día bien encaminado, sin dar bandazos ni descarriarme de mis
objetivos. Por lo demás, estos soleados días otoñales, dulces y serenos, sin
sobresaltos, siguen su natural fluir, lejos ya las lluviosas nubosidades que lo
oscurecían, pero que también le daban lustre.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "La chica del tren"
("The girl on the train"), de Tate Taylor, basada en el best-seller
homónimo de Paula Hawkins, que no he leído, y con Emily Blunt, Rebecca
Ferguson, Haley Bennett, Justin Theroux, Luke Evans, Edgar Ramírez, y Allison
Janney. Es el cuarto largo de este director, y primero suyo que veo.
Una
mujer desolada por no haber podido ser madre y por su divorcio debido a que su
exmarido la abandonó por otra, alcohólica desde entonces e incapaz de superar
esa ruptura y obsesionada con ello, viaja cada día ida y vuelta en tren a la
ciudad para trabajar. En el trayecto fantasea sobre la vida de una idílica
pareja desconocida que ve en su casa, a dos manzanas de en la que vivía con su
ex, desde de la ventanilla del vagón cuando el tren se detiene en un semáforo.
Una mañana ve algo distinto e inusual, y se baja en esa estación para tratar de
averiguar el misterio, pero se despierta tirada en el suelo, magullada y
ensangrentada, sin recordar nada de lo sucedido, y viéndose implicada en el
caso de la desaparición de la mujer de esa pareja que veía cada mañana.
Una
película normalita (nota: 5) este thriller de suspense y misterios,
correcta, para pasar un rato sin más, plana y sin fondo. Historia dispersa, no
demasiado bien tramada, confusa y sin mordiente alguno. Al final tiene un par
de toques gore, casi divertidos. No entiendo lo del best-seller literario, ni lo
del taquillazo de esta adaptación cinematográfica en Estados Unidos, y parece
que también algo en España. Tampoco lo de que la comparen con estas dos
películas de diez, a las que ni de lejos llega, absolutamente carente de las
retorcidas dobleces y cargas de profundidad de ambas: las magistrales,
imprescindibles, y obviamente recomendabilísimas, "La ventana
indiscreta" ("Rear window", 1954) de Alfred Hitchcock, y "Perdida" ("Gone girl", 2014) de David
Fincher.
Estamos
llegando a la estación de la sabiduría ajena, en la que se suben un par citas,
que espero miréis con buenos ojos:
- "Muchos hombres se enamoran de un
hoyuelo y cometen el error de casarse con la chica entera". (Stephen Leacock).
- "El único modo de estar seguro de coger
un tren es perder el anterior".
(Gilbert K. Chesterton)
Besos
y abrazos,
Don.
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