¡Buenos
días!
Inconmensurable
el provecho que obtengo de mi relación con mis bien amados matutinos... mutua
ganancia, de inmateriales bienes y bondades en su inmensa mayoría, obtenida al
poner cada cual lo mejor de sí mismo. Como los que nos aporta el otoño, da
igual el día que tenga, sea tristonamente gris y lluvioso, o alegremente
soleado.
Este
fin de semana estuve en el cine viendo "Después de nosotros"
("L'économie du couple"), de Joachim Lafosse, y con Bérénice Bejo,
Cédric Kahn, y Marthe Keller. Séptimo largo de este director belga, de quien
había visto sus dos anteriores, "Los caballeros blancos" ("Les chevaliers
blancs", 2015), y "Perder la razón" ("À perdre la raison",
2012).
Tras
15 años juntos, y con un par de gemelas de siete años, una pareja decide
separarse. Ya no se quieren. La casa en la que viven es de ella, pero todas las
reformas que hubo que hacer fueron cosa de él. No se ponen de acuerdo en el
reparto del valor de sus bienes y ninguno da su brazo a torcer. Además, él ya
no tiene trabajo por lo que, mientras tanto, acuerdan seguir viviendo juntos
bajo ciertas condiciones impuestas por ella.
Una
estupenda película (nota 8) este drama, que no melodrama, sobre los cascotes
que quedan cuando el amor se derrumba en una pareja y no queda sustitutivo para
ello, sobre las disputas de lo que cada uno ha aportado al matrimonio, con los
bienes materiales como "mcguffin hitchcockiano", donde lo
verdaderamente importante subyace, y aflora en erupciones de frustración y
cabreo antaño mal digeridos.
Coloca
al espectador, del mismo modo que a los amigos de la pareja en la escena de la
cena, en una muy incómoda situación ante la tensa relación de la pareja, con
amagos del "buñueliano ángel exterminador" impidiéndonos salir de esa
olla a presión para librarnos de la desazón causada en nuestro ánimo, como la
misma destartalada pareja ya está en su relación, obligada a convivir a la
fuerza por causas económicas, tal y como antaño sucedía igualmente, pero por
causas morales, según comenta el director en las entrevistas... pésimo
pegamento el de las imposiciones, sean las nuestras, las del otro, o las
sobrevenidas, para reparar nada.
Ahí
os dejo ahora, cual bien ganancial que os aporto y que espero sepáis aprovechar
con bien, unas citas de sabiduría ajena:
- "Te amo para amarte y no para ser
amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz". (George Sand).
- "El amor es un juego; el matrimonio, un
negocio". (Alberto Moravia).
- "Un matrimonio dichoso es un edificio
que debe rehacerse cada día".
(André Maurois).
- "Una escena entre un hombre y una mujer
tiene siempre tres versiones distintas: lo que dice el hombre, lo que dice la
mujer y lo que realmente ocurrió".
(León Daudí).
- "Tal vez estemos en este mundo para
buscar el amor, encontrarlo y perderlo, una y otra vez. Con cada amor volvemos
a nacer y con cada amor que acaba se nos abre una enorme herida. Yo estoy llena
de mis orgullosas cicatrices".
(Isabel Allende).
Besos
y abrazos,
Don.
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