miércoles, 14 de septiembre de 2016

Matutino pardal

¡Buenos días!

Todavía no llegó el otoño a ponerlo todo pardo, pero el cielo sigue gris y tal vez vuelvan a caer unas gotas hoy también, menos que ayer, parece; aunque el sol a ratos da algo de luminosa esperanza. Las máximas previstas para hoy no pasarán de los veinte grados, ensayando todo para el otoño casi inminente, a poco de madurar ya, por calendario y clima de estos días. Sin embargo no seamos pardillos, que seguro el calor veraniego da unos últimos coletazos antes de atravesar el equinoccio otoñal.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Sparrows (Gorriones)" ("Þrestir"), de Rúnar Rúnarsson, y con Atli Oskar Fjalarsson, Ingvar Eggert Sigurðsson, Kristbjörg Kjeld, y Rakel Björk Björnsdóttir. Es el segundo largo de este director islandés, y primero suyo que veo.

Un chaval de 16 años que vivía junto a su madre en Reikiavik, divorciada hace 6 años, debe irse a vivir con su padre y abuela a una remota aldea pesquera islandesa, pues su madre se va a vivir con su nuevo marido a África. En un ambiente desolador, sin apenas relación con su desconocido y alcohólico padre y casi olvidados amigos de la infancia, su adaptación al nuevo entorno será muy traumática, mucho más en esa época de transición vital que es la adolescencia.

Una película con la que apenas empaticé (nota: 5), de buenas maneras formales, preciosa fotografía de paisajes, y muy buena y extraña banda sonora que realza cierta sensación de desolación de los personajes. Drama sobre la contradictoria transición vital de los adolescentes hacia la madurez, a la par que tragedia sobre la relación paterno-filial, mostrado en una metafórica escena final, de mirada extraña, tras otra escena escabrosamente violenta emocionalmente y rodada con gélida y descarnada mirada, rematada con mucha sensibilidad. Película contemplativa, hacia los adentros de los personajes, en un entorno paisajístico, climático y emocional muy gris, sin día ni noche marcados, como en un eterno solsticio boreal al borde de la medianoche.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, de las que he ido picoteando por aquí y por allá, a salto de mata:

 - "Dos gorriones en una espiga hacen mala miga".  (Refrán).

 - "Por miedo de gorriones no se dejan de sembrar cañamones".  (Refrán).

 - "En la vida no existen finales tan felices o amargos porque el tiempo transcurre. Las situaciones cambian; es sólo cuestión de tiempo. Por consiguiente, no creo que sea honrado dejar al público en un lugar demasiado oscuro o luminoso. Acabar en un punto intermedio es realista y nos deja con esperanzas".  (Rúnar Rúnarsson).

Besos y abrazos,

Don.
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