martes, 13 de septiembre de 2016

Matutino nada descastado

¡Buenos días!

Por fin el verano mortecino quiso dejar de abrasarnos y consumirnos en su ígneo ardor, pues las máximas previstas para hoy estarán mediando la tibia veintena, cosa que le agradecemos, en esta mañana que además se nos nubló y en la que seguro caerá agua, pero que no apagará ni un ápice nuestras encendidas ganas de seguir disfrutando de la vida que nos toque, fluyendo con ella, dejándonos llevar a su albedrío, flotando cual pavesa al viento, sorteando todo eventual obstáculo que pudiera entorpecer tal disfrute.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Masaan", de Neeraj Ghaywan, y con Richa Chadda, Sanjay Mishra, Vicky Kaushal, y Shweta Tripathi. Es el debut en el largo de este director indio.

En Benarés, la ciudad santa de la India para los hinduistas, una joven universitaria de casta superior mantiene un encuentro romántico clandestino con un compañero de clase, y la policía irrumpe en la habitación de hotel, los detiene por escándalo público, y extorsiona económicamente al padre de ella, quien para evitar la deshonra familiar si se publicara la noticia en los medios, acaba prácticamente arruinado y tratando de conseguir dinero de un modo nada ético. Otro joven universitario, de la casta más baja, cuya familia trabaja como incineradora de cadáveres en piras funerarias a orillas del Ganges, se enamora de una joven de casta superior, y es correspondido.

Una muy buena película (nota: 7) este drama romántico, de realismo poético, realidad por retratar costumbres y paisajes típicos del lugar, y poesía no sólo por algunos versos declamados en la cinta, sino por unas cuantas muy bellas imágenes y música, la mar de sugerentes. A través de dos historias paralelas, que se rozan de modo sutilmente tangencial en dos breves instantes hacia el final, se hace de soslayo crítica social, denunciando la profunda desigualdad social que genera el anacrónico sistema de castas, la discriminación de las mujeres en esa sociedad profundamente machista, la corrupción policial, y en general de la administración y casi la sociedad entera, que se debate entre modernidad y tradición, lo primero por el empuje de algunos jóvenes que se rebelan, tratando de romper con lo establecido porque sí.

Al final queda cierto poso de que a pesar de todo un futuro mejor, de cambio y progreso social, podría ser posible, incinerando lo caduco. En definitiva, una preciosa historia que nos habla de amor, de vida y muerte... y de reencarnación, de resurrección, pero no las de las almas de los muertos, sino de lo verdaderamente importante, es decir, las de los vivos que quedan afligidos por la pérdida de seres amados y demás reveses de la fortuna, que deben renacer. Un canto a seguir viviendo de nuevo a pesar de la muerte y demás tragedias vitales.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, que tal vez alumbren nuestras entendederas con la llama del conocimiento:

 - "La juventud no debe sólo asimilar los frutos de la cultura de sus padres, sino que debe elevar la cultura a nuevas cimas, a las que no llegan las gentes de las anteriores generaciones".  (Konstantin Stanislavski).

 - "Desgraciada la generación cuyos jueces merecen ser juzgados".  (Talmud).

 - "La vida es un constante proceso, una continua transformación en el tiempo, un nacer, morir y renacer".  (Hermann Keyserling).

 - "Hay una cosa tan inevitable como la muerte: la vida".  (Charlie Chaplin).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios: