¡Buenos
días!
En
este patio de recreo matutino en el que casi cada mañana me meto para pasar un
buen rato, a veces contemplativamente extasiado, no hago otra cosa que, amén de
recrearme, recrear mis vivencias cinéfilas del día anterior, tal vez reales,
tal vez mistificadas, siempre en esa borrosa frontera entre lo real, lo
imaginado... o lo recordado. En sus días terminales, este invierno sigue
recreándose en sí mismo, siendo el que fue en otras épocas, no en esta
temporada, que hasta hace un par de semanas no fue ni sombra de sí mismo,
situación que ya apenas recordaba. El caso es que en poco más de una semana la
primavera de calendario le borrará del mapa y nos olvidaremos de él... hasta el
próximo ciclo estacional.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "Remember", de
Atom Egoyan, y con Christopher Plummer, Martin Landau, Dean Norris, Bruno Ganz,
Jürgen Prochnow, y Henry Czerny. De este director canadiense de origen armenio
había visto hasta ahora dos de sus anteriores films: "Chloe" (2009), y "Ararat" (2002).
Dos
nonagenarios judíos supervivientes del campo de exterminio de Auschwitz, que
viven en una lujosa residencia para ancianos en Estados Unidos, acuerdan
resolver un asunto pendiente que tienen, antes de que sea demasiado tarde:
localizar y vengarse del criminal nazi responsable de aniquilar a sus
respectivas familias, que vive con una identidad distinta. Uno está demasiado
débil para poder salir de la residencia, así que emplaza al otro, de cada vez
más frágil memoria debido al Alzheimer que padece, para que lo haga, dándole
precisas instrucciones por escrito para que no olvide nada. Se fuga de la
residencia, aunque deberá darse prisa en su viaje de búsqueda, so pena de
olvidar los motivos.
Una
buena película en general (nota: 6), con sus más y sus
menos, pero que no me desagradó, este thriller, también especie de road movie
en la que el protagonista realiza un periplo de autoconocimiento a través de
los otros con los que va tomando contacto, hasta que en un último destello de
memoria, cual canto del cisne, toma conciencia de quien es realmente. Con algún
seco ramalazo de violencia, y toques de humor negro, nos hace reflexionar sobre
el sinsentido de la venganza, y nos habla de vidas de mentira que nos creamos y
nos terminamos por creer, olvidando lo que verdaderamente fue.
Por
unas cosas y otras me recordó a una película uruguaya que vi hace poco más de
un año, "Kaplan" ("Mr. Kaplan, 2014") de Álvaro
Brechner; también a "Un lugar donde quedarse" ("This Must Be the Place",
2011) de Paolo Sorrentino; y también, por eso de la poca fiabilidad de nuestra
memoria y como es maquillada, voluntaria e involuntariamente, a la magistral y
recomendabilísima "Memento" (2000) de Christopher Nolan.
Y
para terminar, como siempre, antes de que se me olvide, algo de sabiduría ajena
que, no es preciso recordar, me parece muy necesaria para saber quienes somos
verdaderamente y no olvidarnos de ello:
- "Encuéntrate y sé tú mismo; recuerda
que no hay nadie como tú". (Dale
Carnegie).
- "Sólo se inventa mediante el
recuerdo". (Alphonse Karr).
- "Todo parece más encantador cuando lo
vemos a distancia, y las cosas toman un relieve singular cuando se observan en
la cámara oscura del recuerdo".
(Théophile Gautier).
- "Recuerdo incluso lo que no quiero.
Olvidar no puedo lo que quiero".
(Cicerón).
- "No hay recuerdo que el tiempo no borre
ni pena que la muerte no acabe".
(Miguel de Cervantes).
- "Cuando recordar no pueda,
¿dónde
mi recuerdo irá?
Una
cosa es el recuerdo
y
otra cosa es recordar". (Antonio
Machado).
Besos
y abrazos,
Don.
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