martes, 15 de marzo de 2016

Indómito matutino

¡Buenos días!

Estos matutinos, por su propia naturaleza, galopan a su libre albedrío por los más diversos campos, y es querer ponerle puertas al campo el tratar de tomar sus riendas. Sin embargo, este invierno, que ya inicia su recta final para dar el testigo a la briosa primavera este próximo domingo, parece irse domeñando con días cada vez más rayanos en la anhelante primavera por venir, con máxima prevista para hoy de 15ºC por los madriles, con sol y algunas nubes, ¿descarriadas?, no, buscando apegarse donde más calienta y que les insufle la necesaria energía para seguir su propio camino al albur de los vientos, hoy bastante serenos, tanto que ellas más parecen levitar en su derredor.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mustang", de Deniz Gamze Ergüven, y con Günes Sensoy, Doga Zeynep Doguslu, Elit Iscan, Tugba Sunguroglu, Ilayda Akdogan, Nihan G. Koldas, y Ayberk Pekcan. Es el debut en el largo de esta directora turca afincada en París.

En una remota localidad turca a orillas del Mar Negro, cinco hermanas la mar de vivarachas, especialmente la más pequeña, entre los 12 y los 16 años, viven al cargo de su abuela y su tío, pues sus padres fallecieron hace años. Una tarde de verano, a la salida del último día de clase de ese curso, juegan despreocupadas con algunos de sus compañeros de clase, todos chicos, bañándose vestidas en el mar. A su regreso a casa, su abuela y su tío las reprenden severamente por tal comportamiento, considerado todo un escándalo en el pueblo, lo que las deja atónitas. A partir de ese momento, serán encerradas en casa, educadas intensivamente para ser una buena esposa y, poco a poco, concertando los matrimonios de cada una.

Una estupenda película (nota: 8) este vitalista melodrama que nos muestra como es la vida de la mujer en la Turquía tradicional a través de estas cinco adolescentes y su brusco paso a la vida adulta, y de como estas tratan, en mayor o menor medida, de rebelarse, melena al viento, ante tal opresión social. Todo narrado desde el inocente punto de vista de la menor, cual si de una especie de fábula se tratara, compendiando en cada hermana cada uno de los posibles destinos que les esperan en ese entorno.

Me recordó a la deliciosa "Las vírgenes suicidas" ("The virgin suicides", 1999) de Sofía Coppola, no en vano la directora turca reconoce la influencia de esta película. Además, ambas también parecen beber de las fuentes de esa magistral obra de teatro que es "La casa de Bernarda Alba", escrita por Federico García Lorca en 1936, que vi en su día en el teatro, y que tiene una adaptación cinematográfica en 1987 dirigida por Mario Camus y que también vi. Sin embargo, lejos sobre todo del terrible drama lorquiano, la película hoy glosada está imbuida de una gran luminosidad y una desbordante alegría de vivir... amor por la vida, sin embargo, que también aparece, latente y soterrado, en la obra de Lorca.

Ahora algo de sabiduría ajena que sujete algo nuestros más arrebatados impulsos sin coartar nuestras deseadas querencias:

 - "Siempre se ha creído que existe algo que se llama destino, pero siempre se ha creído también que hay otra cosa que se llama albedrío. Lo que califica al hombre es el equilibrio de esa contradicción".  (Gilbert K. Chesterton).

 - "Del cielo es la inclinación;
el sí o el no todo es mío;
que el hado en el albedrío
no tiene jurisdicción".  (Juan Ruiz de Alarcón).

Besos y abrazos,

Don.
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