miércoles, 1 de abril de 2015

Animado matutino sin animadversión

¡Buenos días!

Estos amistosos matutinos que suelen salirme del alma, y que me la tocan a veces, me dan alegría de vivir y me animan a seguir adelante, pase lo que pase. Son el alma máter de una parte de mi vida. Seguimos de animosa primavera, hoy algo más fresca que la de pasados días (máxima prevista para hoy en los madriles de 20ºC), pero seguimos de sol radiante que nos colorea el alma, cual si brotaran flores en ella.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Calabria" ("Anime nere"), de Francesco Munzi, basada en la novela homónima de Gioacchino Criaco, y con Marco Leonardi, Peppino Mazzotta, Fabrizio Ferracane, y Giuseppe Fumo. Es el tercer largo de este director italiano, y primero suyo que veo.

En un pequeño pueblo de Calabria, región sureña de Italia, unos hermanos viven del lucrativo negocio del tráfico de drogas. Dos de ellos, porque el mayor no quiere saber nada de eso e intenta mantenerse al margen cuidando del ancestral negocio familiar, la cría de ganado caprino. Pero el conflictivo joven hijo de éste se siente atraído por el carisma de uno de sus tíos y quiere entrar en el negocio delictivo. Su inconsciente impulsividad le meterá en problemas, y toda la familia se verá obligada a reunirse para hacer frente común, defendiendo sus vidas y honor.

Una estupenda película (nota: 8) este drama familiar, especie de parabólica tragedia de reminiscencias clásicas, que empezó dejándome algo frío, a la par que me mantenía inquieto, pero que poco a poco, a base de soterrada y creciente intensidad, me ganó limpiamente el alma. Historia de lacónicas maneras neorrealistas, dura, seca, áspera, sobre lealtades, traiciones y venganzas incubadas en el tiempo, a través de generaciones. Casi un documental etnográfico en lo que se refiere a los rituales de la familiar mafia calabresa, y en general de la sociedad de la región, de negro luto casi permanente. La cruda violencia no se muestra, queda oculta fuera de la vista; y más que de guerras entre clanes nos habla de guerras dentro de la propia familia. Os la recomiendo si no os importa ver miradas diferentes, poco trilladas, sobre el tema.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a limpiar de negruras nuestro alma:

 - "En algún lugar del alma se extienden los desiertos de la pérdida, del dolor fermentado; oscuros páramos agazapados tras los parajes de los días".  (Sealtiel Alatriste).

 - "El odio que engendra más odio todavía es la cadena más pesada, a la vez que abyecta, con la que el hombre puede atarse a otro hombre, porque sus eslabones están entrelazados por la cólera, por el temor, y sobre todo por la envidia".  (Ugo Foscolo).

 - "Es evidente que la mayoría de los hombres y de las mujeres aplastarían, arrastrarían y despedazarían, si pudieran, a su rival. Casi todos tenemos un fondo de saña, de egoísmo, de venganza más o menos oculto, más o menos controlado".  (Pío Baroja).

 - "Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón".  (Jorge Luis Borges).

Amén, Jorge, ora pro nobis. Besos y abrazos,

Don.
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