miércoles, 29 de abril de 2015

A la luz de estos matutinos que tengo en un pedestal

¡Buenos días!

Dejo volar mi mente con la fluidez que me aportan mis admirados matutinos, cada vez que me acerco a ellos, sin que me abrasen con sus grandezas, que son humildes conmigo, para que yo crezca a su vera. Sigue habiendo sol, apenas velado por alguna nube que parece tener ínfulas de querer mojarnos, pero el astro rey no les deja, templando cada vez más el ambiente (máxima prevista para hoy de 21ºC).

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La sombra del actor" ("The humbling"), de Barry Levinson, basada en la novela homónima de PHilip Roth, y con Al Pacino y Greta Gerwig. De este veterano director de cine había visto algunas de sus muchas películas. De las de este siglo había visto dos de ellas: "Algo pasa en Hollywood" ("What just happened", 2008) y "Bandidos" ("Bandits", 2001).

Un afamado y muy veterano actor teatral, y de cine, de ego subidito, en medio de una función entra en depresión con intento de suicidio al sentir que ha perdido todo su mágico talento para actuar. Tras pasar por el hospital y por una clínica psiquiátrica, al regresar a casa, se ve sumido en una inmensa soledad, sin saber qué hacer, pero al poco pasa por allí una joven, hija de un matrimonio amigo con cuya esposa tuvo una aventura hace años, a la que hace casi veinte años que no ve, y que le declara su amor por él cuando era una preadolescente, y que ahora es lesbiana. Sin embargo, ambos iniciarán una peculiar relación amorosa, que parece irle sacando de su crisis interpretativa y devolviéndole la ilusión por vivir y trabajar.

Una película que no me dijo gran cosa la mayor parte de su metraje (nota: 5), pero que a ratos me enganchó e hizo reír. Buena factura y mirada excéntrica y atónita sobre las grotescas y delirantes situaciones que muestra esta tragicomedia sobre un actor en crisis, en declive, de mente trastornada, de lo que toma conciencia tras su brusco bloqueo interpretativo. Por diversos detalles, no pocos, me recordó a la sobresaliente "Birdman o (la inesperada virtud de la ignorancia)" ("Birdman or (the unexpected virtue of the ignorance)") de Alejandro González Iñárritu, que vi hace pocos meses, y sobre todo porque el arranque del film glosado hoy parece una especie de continuación del final de "Birdman".

Ahora algo de sabiduría ajena que seguro ilumina las eventuales sombras de nuestras mentes y nos permite interactuar con la vida de mejor modo:

 - "El orgullo de los humildes consiste en hablar siempre de sí mismos; el orgullo de los grandes, en no hablar de sí nunca".  (Voltaire).

 - "Uno debe ser tan humilde como el polvo para poder descubrir la verdad".  (Mahatma Gandhi).

 - "El hombre que se levanta es aún más grande que el que no ha caído".  (Concepción Arenal).

 - "¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción.
Y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son".  (Calderón de la Barca).

 - "La esperanza es como el sol, que arroja todas las sombras detrás de nosotros".  (Samuel Smiles).

 - "Si miro hacia atrás me veo viejo, pero si echo la vista hacia adelante me siento muy joven".  (Antonio Banderas).

Besos y abrazos,

Don.
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