¡Buenos días!
Acompasado por los ritmos
matutinos vuelvo puntualmente otra mañana más con ellos, que siempre me reciben
con cariño, y los quiero. El vaivén pendular de la primavera, tan oscilante y
voluble como siempre, hoy nos trae sol tras los amagos de efímeras y apenas
perceptibles lloviznas de ayer y antes de ayer, levemente velado por unas nubes
casi de gasa que parecen acariciarlo mimosamente, y se deja querer. La máxima
prevista para hoy por los madriles es de 22ºC.
Ayer por la tarde estuve en
el cine viendo una de animación, "La mecánica del corazón"
("Jack et la mécanique du coeur", o "Jack and the cuckoo clock
heart"), de Stéphane Berla, y Mathias Malzieu, basada en el cuento
homónimo de éste último, todo un best-seller. Lo del doble título original es
debido a que aunque este film es una producción franco-belga, y su lenguaje
original intuyo que es el francés, sin embargo en el cine en el que la vi la
pasaron en versión inglesa (con subtítulos en español al menos), no sé muy bien
porqué, si por error del cine o porque la distribuidora se equivocó con las
copias. Es más, en la ficha de la película que dan en esos cines que sólo
emiten films en versión original, los actores dobladores que figuran son
franceses, como por ejemplo, el propio director-escritor (también músico), Jean
Rochefort, etc.... ???
Edimburgo a finales del
s.XIX. En el día más frío que se recuerda desde siempre, a un caserón a las
afueras llega una madre sola a punto de dar a luz. Nace un niño con el corazón
congelado, y la madre allí lo deja al cargo de la dueña de la casa, que será su
madre adoptiva, que fabrica ingeniosos cachivaches, y que decide quitarle el
corazón inservible y sustituírselo por un reloj de cuco para que pueda seguir
viviendo, para lo cual el muchacho deberá seguir las siguientes reglas: darle
cuerda cada día, no tocar las manecillas, controlar sus enfados, y sobre todo,
nunca enamorarse, so pena de estropear el reloj y morir enseguida. Cuando
cumple diez años, en su primera visita a la ciudad, se enamora de una pequeña
cantante ambulante, una andaluza que estará a punto de quebrar su frágil
corazón. A pesar de sus esfuerzos, ya no vuelve a verla en varios años. Cuando
cumpla catorce, descubrirá que ella está en Granada, y allá se encaminará, cual
Quijote en pos de su amada Dulcinea, encontrándose a su paso por París con
Georges Méliès, el pionero del cine, con quien viajará hasta Granada y que le
ayudará en su sueño de estar con ella, su anhelado amor.
Una muy buena película (nota:
7), que me encantó y os recomiendo, a pesar de algunos pocos
momentos desacompasados. Cuento fantástico de atmósfera gótica al estilo Tim
Burton y mucho surrealismo. Una historia de amor trágico, de maneras poéticas,
bastante metafórica, sobre las rosas y espinas del amor, sobre la belleza y
aceptación de lo diferente, punteada de canciones, sensible y de sublime
romanticismo. Una historia tanto para niños rayanos en la adolescencia y más
allá, como para adultos, que por tanto os recomiendo. Además, por eso de los
relojes y Georges Méliès, me recordó tangencialmente a "La invención de Hugo" ("Hugo", 2011), de Martin
Scorsese.
Ahora, ya es tiempo de
sabiduría ajena, no perdamos un segundo de disfrutar de ella:
- "A donde el corazón se inclina, el pie
camina". (Refrán).
- "El amor es una deliciosa flor; pero es
preciso tener el valor de ir a cogerla al borde mismo de
un horrible precipicio".
(Stendhal).
- "El amor no prospera en corazones que
se amedrentan de las sombras".
(William Shakespeare).
- "Tenía oído que algunos decían que el
amor era todo regocijo, alegría y contento, mas, aquella noche, sentada en la
playa, hubiera querido yo tener ante mí a aquellos sabios parlanchines para
hacerles sentir con el filo de mi espada el regocijo, la alegría y el contento
que ocasionaba el terrible dolor del amor. Era peor que una enfermedad, me
decía atormentada, peor que una llaga corrompida. Era como beber ponzoña y
tragar agujas. ¡Y todo por aquel rufián maleador cuyos rubios cabellos sólo
podían tener competencia con los del sol!". (Matilde Asensi).
- "Un leve estremecimiento recorría su
cuerpo no bien pensaba en la posibilidad del amor, no bien se imaginaba a sí
misma recorriendo de nuevo aquellos edenes cuyos preciosos y perfumados árboles
escondían tantas espinas". (Terenci
Moix).
- "Todo en amor es triste; mas triste y
todo, es lo mejor que existe". (Ramón de Campoamor).
- "Nunca dejes de sonreír, ni siquiera
cuando estás triste, porque nunca sabes quien podrá enamorarse de tu
sonrisa". (Gabriel Gª Márquez).
- "Uno no se muere de amor. Uno se muere
porque un amor, cualquier amor, nos revela nuestra desnudez, nuestra miseria,
nuestro desamparo, la nada".
(Cesare Pavese).
- "Los que padecéis porque amáis, amad
más todavía. ¡Morir de amor es vivir!".
(Víctor Hugo).
- "El reloj no marca nunca las horas para
los dichosos". (Friedrich von Schiller).
- "El tiempo es lento para los que
aguardan,
largo para los que están
tristes,
breve para los que gozan,
mas para los que aman,
el tiempo no
existe". ("A los que
aman", de Isabel Coixet).
Besos y abrazos,
Don.
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