¡Buenos días!
En la medida de lo posible
trato de formarme una opinión de todo lo que me rodea, sin ser excesivamente
sentencioso, toda una paradoja si atendéis a las citas de sabiduría ajena del
final de cada matutino que, por cierto, en ello me ayudan. Por supuesto, acepto
la recíproca, ya sea de mis matutinos y sus circunstancias, o de quienes me
rodean. A juzgar por lo experimentado esta mañana y lo que veo en mi derredor,
incluso ya en las oscuridades legañosas de la madrugada, parece que hoy será
otro día de delicioso otoño, soleado, dulce y suave, que la máxima pronosticada
volverá a coquetear con los 20ºC.
Ayer por la tarde estuve en
el cine viendo "El juez" ("The
judge"), de David Dobkin, y con Robert Downey Jr., Robert Duvall, Vera
Farmiga, Billy Bob Thornton, Vincent D'Onofrio, y Jeremy Strong. Es el primer
film que veo de este director.
Un exitoso abogado, centrado
en su trabajo en la gran ciudad, y con problemas matrimoniales por desatender a
su familia, debe ir urgentemente a la pequeña localidad rural en que nació para
asistir al entierro de su madre. Hacía más de veinte años que no iba por allí
tras las desavenencias con su inflexible padre, juez de la localidad, severo en
su trabajo y con la familia. En el par de días que está allí, deseando irse
cuanto antes, su padre atropellará a alguien y será detenido acusado de
asesinato, sintiéndose en la obligación de defenderle para evitar que vaya a la
cárcel.
Una buena película, por
ratos muy buena, suavemente irregular en sus más y sus menos. Melodrama
familiar sobre el dificultoso regreso al hogar del hijo pródigo, integrado en
un thriller judicial sobre ética y honorabilidad personal y profesional, con toques
de humor, sobre la relación padre-hijo y sus mutuos reproches, y de refilón de
toda la familia, algo peculiar. Me gustó, la vi con agrado a pesar de algún
leve desconcierto, fluía con facilidad, intensa por momentos, de corte clásico
pero con empaque y sin afectación salida de madre (o de padre).
Ahora unas sentencias, no
judiciales, sino aforismos, para ayudarnos a mejor discernir:
- "Mal juzga el arte el que en él no
tiene parte". (Refrán).
- "Haz lo que consideres honesto, sin
esperar ningún elogio; acuérdate de que el vulgo es un mal juez de las buenas
acciones". (Demófilo).
- "El juez honesto condena las cosas
reprobables, pero no odia".
(Séneca).
- "Antes de juzgar al prójimo, pongámosle
a él en nuestro lugar y a nosotros en el suyo, y a buen seguro que será
entonces nuestro juicio recto y caritativo". (San Francisco de Sales).
- "Cuatro características corresponden al
juez: Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y
decidir imparcialmente".
(Sócrates).
Besos y abrazos,
Don.
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