¡Buenos días!
Etéreo me vuelvo dentro de
estos matutinos, pero siempre tratando de no perder el contacto terrenal,
aunque a veces suceda, como cuando correteo retozonamente junto a mis hadas y
ninfas, graciosamente, flotando entre fugaces impulsos de los pies, casi
alados, contra el suelo. Desde luego, en cuanto salgo entro en la árida
realidad que nos rodea. Y no aridez, pero si receso lluvioso, volvemos a tener
hoy, con sol y frío mañanero, acrecentado por algún aire racheado si no vas
bien abrigado, que las mínimas y máximas son más o menos las del día anterior.
Parece que para el fin de semana volverán las otoñales lluvias.
Ayer por la tarde estuve en
el cine viendo un magnífico documental, que os recomiendo. Se trató de "La
sal de la tierra" ("The salt of the Earth"), de Wim
Wenders y Juliano Ribeiro Salgado. Éste es el hijo del fotógrafo glosado en
este film. De Wim Wenders, veterano y prestigioso director alemán, sólo había
visto dos de sus muchas películas, una de ficción, la excelentísima
"París, Texas" (1984), y otra documental, "Pina" (2011).
Durante más de 40 años el
fotógrafo brasileño Sebastião Salgado, uno de los más afamados del mundo, ha
viajado por todo el globo retratando a una humanidad en constante cambio,
siendo testigo directo de algunos de los más terribles acontecimientos de la
reciente historia (guerras, hambrunas, obligados éxodos masivos, etc.) y de la
crueldad y miseria humanas. También, últimamente, se ha embarcado en un
grandioso proyecto fotográfico paisajístico y natural que ensalza la arrobadora
belleza de nuestro planeta.
Hermosísimo documental,
ganador de varios premios en los festivales de Cannes y San Sebastián, que
narra la vida y obra de este privilegiado notario visual de grandes
acontecimientos, por lo general horribles, que en estos años han sucedido. No
sólo es una colección de imágenes, que también induce a la reflexión y a
plantearse preguntas sobre la condición humana. Es un retrato total de la
humanidad, la sal de la Tierra, para bien y para mal, sal como necesario
aderezo si es tomada en su justa medida o como venenoso asolador de campos si
es abusada. Deja atónito tanto por la crueldad del ser humano como por la
belleza de sus fotografías, y también por la de las imágenes del documental, y
por su música. El arranque del film es espectacular. Ya venía encandilado desde
que vi su trailer promocional varias veces días atrás.
Ahora, como aderezo final a
este matutino, una pizca de sabiduría ajena que nos ayude a comprendernos a
nosotros mismos:
- "Debe haber algo extrañamente sagrado
en la sal: está en nuestras lágrimas y en el mar". (Khalil Gibran).
- "Para millones y millones de seres
humanos el verdadero infierno es la Tierra". (Arthur Schopenhauer).
- "La tierra es insultada y ofrece sus
flores como respuesta".
(Rabindranath Tagore).
- "Siempre he creído que si bien el
hombre esperanzado en la condición humana es un loco, el que desespera de los
acontecimientos es un cobarde".
(Albert Camus).
Besos y abrazos,
Don.
_____
No hay comentarios:
Publicar un comentario