viernes, 14 de noviembre de 2014

En la justa compañía de los matutinos

¡Buenos días!

Con la reconfortante compañía de mis matutinos, y de sus hadas y ninfas, pluma virtual en ristre, que más bien es traqueteo de teclas golpeadas por mis dedos, otra mañana más me dispongo a la quijotesca aventura de lanzar al mundo otra sarta de mis reflexiones y desvaríos mañaneros, procedentes de mi ya muy sorbido seso, no sé si corrompido, tras tanto tiempo dedicado a ello. Seguimos acompañados de grises nubes que destilan lluvia, otra mañana más de justo otoño, como tiene que ser, de agradabilísimas temperaturas y todavía lejana destemplanza.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Justi&cia", de Ignacio Estaregui, y con Hovik Keuchkerian, Álex Angulo, y Marta Larralde. Es el debut en el largo de este director, que poco antes de hacerla fue despedido de donde trabajaba y con la indemnización por despido, ayudas de familiares y amigos, y poco más, ha hecho este film de muy reducido presupuesto.

Justino, Justi para los amigos, es un minero leonés que sufrió un grave accidente cuando trabajaba en la mina, en el que fallecieron siete compañeros y sólo él sobrevivió. Justo el día en el que anuncian que el empresario culpable de ese accidente sale impune de la justicia, y harto de la situación de corrupción generalizada, siente la necesidad de convertirse en un justiciero social para obligar a rendir cuentas, dándoles su merecido a su manera, a políticos y empresarios corruptos, recorriendo toda España. Nada más comenzar su primera aventura justiciera desfacedora de entuertos se le une cual Sancho Panza un desalentado jubilado, casi un sin techo que sobrevive de la caridad ajena y que recupera la ilusión a su lado. Con su sabia compañía, Justi y cía., perseguidos por la policía, continuarán perpetrando escarmientos, que difunden a través de vídeos que envían a una periodista, lo que les convertirá en héroes a los ojos de una población hastiada de crisis y corrupción y que ya no puede más.

Este drama con toques de comedia negra, o comedia dramática, me pareció una película con un punto de partida muy interesante, pero irregular, imperfecta, con flecos sueltos y falta de pulimento, probablemente debido a sus escaseces presupuestarias y quizá a la "novatez" del director. Sin embargo, tuvo muy gratificantes y divertidos momentos. En ella se expresa lo que estoy seguro que encantaría hacer, y que sólo nos contentamos con imaginar, a buena parte de la gente con esos politicastros (y demás fauna político-económica), con sus corruptelas y grandes corrupciones con las que nos ha tocado vivir. No en vano, el slogan publicitario del film reza: "¿qué harías si estuvieses en una habitación, a solas, con un político corrupto?". Un poco en la línea de la muy reciente "Relatos salvajes", de Damián Szifron, que vi el mes pasado.

Ahora os dejo en la justa compañía de algo de sabiduría ajena, que espero preserve nuestra mente de posibles descomposiciones por falta de actividad (o activismo):

 - "En muchas empresas el silencio no es oro, el silencio es un sobre".  (Jaume Perich).

 - "Muchos jueces son incorruptibles, nadie puede inducirlos a hacer justicia".  (Bertolt Brecht).

 - "El poder sólo corrompe a los corruptos, hace golfos a los que son golfos, e inmorales a los que ya lo eran antes".  (Juan Barranco).

 - "En tiempos de corrupción es cuando más leyes se dan".  (Étienne Bonnot de Condillac).

 - "El derecho viene a perecer menos veces por la violencia que por la corrupción".  (Henri Lacordaire).

Besos y abrazos,

Don.
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