¡Buenos días!
Pues en esas estoy, y aunque
no sé si me saldrá perfecto, seguro que lo intento, mientras me dejo embelesar
por las seductoras hadas y ninfas que pululan por mi derredor, leves
incidencias que trato de que no me afecten. Ya por fin sí que han bajado bien
las temperaturas (máximas por debajo de 30ºC), quedándose agradabilísimas,
amorosas, casi perfectas, tras pasados días de sofocos veraniegos que
intentaban acabar con nosotros por evaporación.
Este fin de semana estuve en
el cine viendo "El amor es un crimen perfecto"
("L'amour est un crime parfait"), de Jean-Marie & Arnaud Larrieu,
basado en la novela "Incidences" de Philippe Dijan, y con Mathieu
Amalric, Karin Viard, Maïwenn (guapísima), Sara Forestier, y Denis Podalydes.
Ya había visto anteriormente otro de los anteriores largos de este par de
hermanos directores franceses: "Pintar o hacer el amor"
("Peindre ou faire l'amour", 2005).
Un profesor de literatura en
una universidad suiza, un cuarentón que vive con su celosa hermana, con quien
tiene una peculiar relación, tiene fama de seductor ligón, manteniendo
constantes y esporádicos idilios con sus alumnas, para escándalo de jefes y
compañeros. Su última conquista, la más brillante de sus estudiantes,
desaparece sin dejar rastro, y al poco conoce a su hermosa madrastra, que viene
a verle para averiguar cosas sobre ella y tratar de encontrarla. Ambos no
podrán evitar una magnética pasión mutua.
No me gustó especialmente
este thriller psicológico, con arrebatada historia de amor incluida, y otras
turbadoras turbiedades más, en el que las investigaciones criminales subyacen
casi sin ser vistas, son lo de menos, pues los sensuales arrebatos amorosos son
lo más importante para todos.
Ahora algo de sabiduría
ajena, perfecto remedio para cualquier eventual daño o perjuicio que pudiéramos
padecer:
- "Lo irritante del amor estriba en que
se trata de un crimen que requiere un cómplice". (Charles Baudelaire).
- "El verbo amar es difícil de conjugar:
su pasado no es perfecto, su presente es sólo indicativo y su futuro siempre es
condicional". (Jean Cocteau).
- "Hay que haber vivido un poco para
comprender que todo lo que se persigue en esta vida sólo se consigue
arriesgando a veces lo que más se ama".
(André Gide).
- "Los caprichos pueden ser perdonados,
pero es un crimen despertar una pasión duradera para satisfacer un
capricho". (André Maurois).
- "Uno no se enamoró nunca, y ése fue su
infierno. Otro, sí, y ésa fue su condena".
(Robert Burton).
Besos y abrazos,
Don.
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