¡Buenos días!
Plácido día de invierno, soleado con algunas nubes, de esos que nos pueden revitalizar, y lo hacen efectivamente, de cualquier mal que pudiera hacernos languidecer, sea de amores o de cualquier otra condición, y al que me entrego en cuerpo y alma, sin permitir que me deje exangüe, exánime. El frío amanecer (2ºC) no es óbice para no dejarse llevar por él, aunque en caso contrario bastaría con esperar un poco a que el sol caliente y lleve las máximas hasta los 12ºC previstos para hoy por los madriles. También me entrego incondicionalmente a la tarea de dejarme seducir por este matutino que ahora tengo entre manos, y que tanto bien me traerá, y salud, tanto mental como física.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Nosferatu" (2024), de Robert Eggers, y con Lily-Rose Depp, Nicholas Hoult, Bill Skarsgård, Aaron Taylor-Johnson, Emma Corrin, Ralph Ineson, Simon McBurney, y Willem Dafoe. Es un remake del homónimo clásico del cine mudo de 1922, dirigido por F.W. Murnau, quien a su vez se inspiró libremente en la novela "Dracula" (1897) de Bram Stoker. Cuarto largo de su director, de quien había visto sus tres anteriores, "El hombre del norte" ("The northman", 2022), "El faro" ("The lighthouse", 2019) y "La bruja" ("The witch", 2015).
En 1838, en una ciudad costera alemana, una enamorada pareja de jóvenes acaba de casarse. Ella tiene premoniciones y pesadillas recurrentes con un demoniaco ser que la reclama como suya y por el que se siente irremediablemente atraída, y él, que trabaja en una correduría de fincas, es enviado por el dueño de esta a un castillo en Transilvania para que lleve a firmar unas escrituras a un conde del lugar que acaba de comprar un destartalado caserón en su ciudad.
Buena película en general (nota: 6), pero que no me acabó de gustar del todo, no es el tipo de cine que más me gusta, y eso que la factura técnica y visual es impresionante y de gran hermosura sus cuidadísimas imágenes, de lo más estéticas. También me gustó el modo de narrar, no tanto lo que se cuenta en este cuento de terror gótico, y prístino, de oscura atmósfera, inquietante, lánguida, lúgubre, siniestra, malsana, y con ciertos aires horripilantes, en el que se nos habla de pasiones y obsesiones amorosas (y sexuales desbocadas), enfermedad y muerte en vida, con muy poco que ver respecto de posteriores degeneraciones del mito vampírico original.
Bueno, llegó el momento de traeros este par de citas, que espero contengan en sí toda la sabiduría posible, ajena en este caso, y que desparramen todo el bien que sea posible en nuestras entendederas:
- "El amor es una enfermedad inevitable, dolorosa y fortuita". (Marcel Proust).
- "Si los celos son señales de amor, es como la calentura en el hombre enfermo, que el tenerla es señal de tener vida, pero vida enferma y mal dispuesta". (Miguel de Cervantes).
Besos y abrazos,
Don.
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