¡Buenos días!
Por las gracias de la meteorología parece que el otoño de manual quiere volver a regresar en esta jornada con sol y nubes y posibles chubascos vespertinos, según las previsiones, que también anticipan que la máxima para hoy por los madriles será de unos 25ºC, transformando en algo su modo de ser de días pasados de veranillo, aunque no en las temperaturas, así que anda algo esquizofrénico, sin saber muy bien a qué carta quedarse... yo creo que si cogiera el comodín, le valdría para jugarlo en toda ocasión. Así que mientras me voy quitando las legañas de mi reciente despertar onírico, vuelvo a los matutinos con una sonrisa a por más, sin saber si yo soy ellos o viceversa, ni en qué mundo vivo, pero sin llegar a confundir, casi nunca, realidad, fantasías e ilusiones, por mucho que por momentos todo me parezca puro teatro, una broma infinita, entretenidos o no según se mire.
Este fin de semana estuve en el cine viendo "Joker: Folie à deux" (2024), de Todd Phillips, y con Joaquin Phoenix, Lady Gaga, Brendan Gleeson, Catherine Keener, Zazie Beetz y Steve Coogan. De este director tan solo había visto dos de sus anteriores películas, "Joker" (2019) y "Resacón en Las Vegas" ("The hangover", 2009).
Tras los hechos acaecidos en "Joker", que acabó con su protagonista asesinando a diversas personas y aclamado por la audiencia (un loco idolatrado por las descerebradas masas), este se encuentra internado en una institución psiquiátrico-penitenciaria a la espera de su juicio, donde están tratando de dilucidar si tiene doble personalidad o no. Allí descubrirá el amor, y la música, como remedio a sus pesares.
Muy buena película (nota: 7), podría decirse que, entre otras cosas, un musical, o película con canciones (y bailes) en palabras de su director, una arriesgada y algo desconcertante vuelta de tuerca a su magistral predecesora, imposible de superar y dificilísima de alcanzar, tan deslumbrante visualmente como ella, pero a la que le faltó un tornillo (o dos), aunque con escenas sueltas tan maravillosas como en la anterior, pero a la que le falta la redondez de la otra. No deja títere con cabeza esta brutal crítica a la sociedad estadounidense y a varias de sus lacras, que a ramalazos va atizando aquí y allí, entre otras al revanchismo linchador, a la brutalidad policial, al amarillismo periodístico que de todo hace un circo, a los locos encumbrados (a su pesar o no) por las masas, etcétera. Al final, protagonista destripado, así que ya os puedo destripar que no era quien parecía ser, sino un pobre desgraciado pisoteado por todos, que el loco chistoso era el destripador, como yo mismo ahora, que lo mío es "Puro teatro", casi como dice La Lupe en la letra de esa canción de Catalino (Tite) Curet Alonso.
Llega la sabiduría ajena, y ella y yo esperamos no volvernos locos a citas, así que os dejo estas pocas, comenzando por una del director de la película hoy glosada, y que espero os caigan en gracia:
- "¿No es el amor un espejo en el que lo que somos, lo que queremos ser, puede que sea lo que los demás ven en nosotros o creen ver?" (Todd Phillips).
- "Te importará muy poco lo que los demás piensen de ti cuando te des cuenta de lo poco que piensan en ti". (David Foster Wallace).
- "El mundo es un extraño teatro en el que hay momentos en que las peores piezas obtienen el mayor de los éxitos". (Alexis de Tocqueville).
- "Nada hay más necio que tratar seriamente de la necedad, ni más divertido que tratar en broma aquello que nadie pensaría que lo fuera. Solo a los demás corresponde juzgar mi obra; sin embargo, si el amor propio no me ciega, aunque he alabado la locura, no lo he hecho del todo locamente". (Erasmo de Rotterdam).
Besos y abrazos,
Don.
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