¡Buenos días!
Creo adivinar que más bien lo segundo, porque estas criaturitas que voy pariendo, que voy imaginando o soñando plácidamente, y exhibiendo al mundo cada mañana que se me antoja hacerlo, mientras hago un paréntesis en mi cotidianidad, son a mis ojos lo absolutamente opuesto a lo deforme. Espero que a los vuestros también lo sean. Además jamás me traen por la calle de la amargura, como tampoco lo hace esta mañana que se nos ha despertado con 2ºC, tranquila, sin sobresaltos, con nubes perdidas transitando por el cielo, no precisamente como almas en pena, mientras cubren el sol, aunque parecen ir a menos y veremos algún claro. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 8ºC.
Este fin de semana estuve en el cine viendo "El callejón de las almas perdidas" ("Nightmare Alley", 2021), de Guillermo del Toro, y con Bradley Cooper, Cate Blanchett, Rooney Mara, Toni Collette, Willem Dafoe, Richard Jenkins, Ron Perlman, Mary Steenburgen, y David Strathairn. Está basada en la novela homónima (de 1946) de William Lindsay Gresham, de la que ya se hizo otra versión cinematográfica, con el mismo título, dirigida en 1947 por Edmund Goulding. De este director mexicano tan solo había visto hasta ahora cuatro de sus anteriores films: "La forma del agua" ("The shape of water", 2017), "La cumbre escarlata" ("Crimson Peak", 2015), "Hellboy II: el ejército dorado" ("Hellboy II: the golden army", 2008), y "El laberinto del fauno" (2006).
A principios de la década de los años 40 un joven vagabundo, sin oficio ni beneficio, acaba contratado por una compañía de feriantes con los que se encuentra, donde aprenderá el arte de la adivinación y la manipulación. Con estos conocimientos adquiridos, este talentoso y ambicioso buscavidas se independiza, junto con otra de las artistas de ese circo que se enamora de él, montando su propio espectáculo con el que recorrerá hoteles de lujo, aumentando su éxito, a la par que va viendo la posibilidad de estafar embaucando a millonarios con sus artes aprendidas y desarrolladas.
Estupenda película (nota: 8), cuidadísima formalmente y con una historia de calado que me atrapó, este cuento moral con maneras de cine negro con aires clásicos, intrigante, con su femme fatale y todo, como tiene que ser, de atmósfera oscura, mucho, con leve pátina siniestra, como el alma de muchos de sus personajes, sobre el ascenso y caída del protagonista del que casi desde el principio se intuye su trágico destino. En esta película no hay criaturas fantásticas monstruosas, como suele ser habitual en las anteriores de su director, pues los engendros aquí son gente real, con la que puedes toparte por ahí.
Ahora acojo por aquí estas citas de sabiduría, de entre otras que encontré perdidas por ahí, creadas por brillantes mentes ajenas:
dos puertas tiene a dos calles:
cuando el hambre entra por una,
por otra la virtud sale". (Ventura Ruiz Aguilera).
- "Por nuestra codicia lo mucho es poco; por nuestra necesidad lo poco es mucho". (Francisco de Quevedo).
- "¿Qué significa recta? Recta podrá ser una línea, o una calle; pero ¿recto el corazón? ¡Oh, no, el corazón humano es sinuoso como un camino de montaña!". (Tennessee Williams).
Besos y abrazos,
Don.
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