miércoles, 10 de febrero de 2021

Matutino injustificable

¡Buenos días!

Pues sí, porque sí, porque a mí me da la gana, sin necesidad de probaros cuales son mis razones (en cualquier caso me las inventaría), desoyendo toda opinión que no sea la mía, aquí os promulgo otro matutino más, y al que se me subleve le castigo sin matutinos... o lo enchirono con ellos... ¡Orden en la sala!, que se me van a revolver las ideas y no hago carrera de ellas. Como las carreras de nubes grises chorreando lluvia, y más que eso, incluso granizo, que nos pasaron ayer por encima al soplo de las ventoleras, y hoy siguen, revolucionando el ambiente, cada vez menos, pues incluso dejan a ratitos salir el sol, aunque es de justicia decir que me gusta que así sea. Como me gustan los 13ºC de máxima prevista para hoy por los madriles.

Ayer por la tarde no estuve en el cine, sino viendo una película en Netflix, con estreno limitado en salas hace unos cuatro meses y que no pude ver en su momento. Se trató de "El juicio de los 7 de Chicago" ("The trial of the Chicago 7", 2020), de Aaron Sorkin, con guión de él mismo, y con, por orden alfabético, que es una película coral, Yahya Abdul-Mateen II, Sacha Baron Cohen, Danny Flaherty, Joseph Gordon-Levitt, Michael Keaton, Frank Langella, John Carroll Lynch, Eddie Redmayne, Noah Robbins, Mark Rylance, Alex Sharp, y Jeremy Strong. Es el segundo largo como director de este también afamado guionista de otras películas y series de TV, tras "Molly's game" (2017).

En 1969 se celebró en Estados Unidos uno de los juicios más mediáticos de su historia. Se juzgaba a 7 integrantes, inicialmente 8, de una gran manifestación que se convocó en Chicago el año anterior para protestar pacíficamente contra la guerra de Vietnam, debido a los graves disturbios ocasionados (provocados en realidad por la policía), y se les acusó de conspirar contra la seguridad nacional. El juicio, profundamente injusto y con juez parcial, provocó aun mayores manifestaciones, clamando contra la restricción de la libertad de expresión, el racismo institucional, la excesiva represión policial y demás atentados contra los derechos civiles impulsados por la nueva administración Nixon... en claro paralelismo con la recién terminada de Trump de nuestros días.

Una muy buena película (nota: 7), con sus más y sus menos, que empezó pareciéndome normalita aunque fue mejorando conforme avanzaba, este drama judicial, con insertos cómicos, basada en hechos reales. Arranque trepidante y caótico, diálogos chispeantes, todo marca de la casa Sorkin, sea como director o guionista, que retrata muy bien el circo que fue aquel juicio. Es entretenida, da algo que pensar hilando con el presente, y remata emotivamente... quizá le sobra ese final, según mi parecer. El juicio acabó siendo declarado nulo en la corte de apelación, por las muchísimas irregularidades que se cometieron en él, y básicamente porque casi que se juzgaron las ideas de los acusados en lugar de hechos cometidos por ellos, lo que incumplía su derecho fundamental de la libertad de expresión.

Y ahora no tendría perdón si incumpliera la tradición de las citas de sabiduría ajena, que hoy se justifican por sí solas:

 - "Justicia es lo que en sala de cinco quieren tres".  (Refrán).

 - "Se censura la justicia, no por la aversión que hacia ella se siente, sino por el perjuicio que de ella se recibe".  (François de la Rochefoucauld).

Besos y abrazos,

Don.

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