lunes, 8 de febrero de 2021

Matu matutino

¡Buenos días!

Sin que nadie me pague, y no sé si pagado de mí mismo, empiezo a escribir este matutino, matu para los amigos, con mayor o menor tino. Acierto o no que ya me diréis si tengo. En cualquier caso, el tiempo lo dirá. Tiempo que hoy sigue lluvioso, muy gris, casi tibiamente otoñal, por mucho que estemos de invierno de calendario, con máxima prevista de 10ºC y mínima al amanecer de 7ºC.

Este fin de semana no estuve en el cine, pero sí viendo una película en Netflix, que aunque se estrenó (limitadamente) en salas, se me escapó en su momento, hace algo más de dos meses. Se trató de "Mank" (2020), de David Fincher, y con Gary Oldman, Amanda Seyfried, Lily Collins, Arliss Howard, y Charles Dance. Undécima película de este director, de quien había visto casi todas sus anteriores, salvo sus primera y tercera ("Alien 3" y "The game"): "Perdida" ("Gone girl", 2014), "Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres" ("The girl with the dragon tattoo", 2011), "La red social" ("The social network", 2010), "El curioso caso de Benjamin Button" ("The curious case of Benjamin Button", 2008), "Zodiac" (2007), "La habitación del pánico" ("Panic room", 2002), "El club de la lucha" ("Fight club", 1999), y "Seven" ("Se7en", 1995).

Herman J. Mankiewicz, Mank para sus allegados, es un guionista del Hollywood de fines de los años 20 hasta los 50 del pasado siglo, que antes fue articulista de periódico y crítico teatral. Venido a menos a finales de los 30 por su alcoholismo y sus cínicas y procaces opiniones, que descarga sin filtros sobre los magnates de la época, es contratado como negro por el emergente genio del cine Orson Welles para que escriba el que será el primer largometraje de este, "Ciudadano Kane" ("Citizen Kane", 1941), considerado una de las obras maestras de la historia del cine. Así que lo enclaustra en un remoto y aislado hotel en medio del desierto, convaleciente de un accidente de tráfico, con una enfermera y una secretaria a su servicio, y sin una gota de alcohol a su alcance, para que lo escriba en dos meses.

Una buena película (nota: 6) este biopic que narra el breve período durante la escritura de ese guion y sus avatares creativos a principios de los 40, con insertos de momentos anteriores de la vida de su protagonista a sueldo de los grandes estudios hollywoodienses de la época durante los 30, como explicación de la situación narrada. Bonita fotografía en blanco y negro, que emula el estilo visual de las películas de la época, de "Ciudadano Kane" en concreto, y no solo eso, pues su estructura narrativa también es similar. Nos habla, obviamente, del tortuoso proceso creativo, y de aquel mundo de abusos casi feudales de los magnates cinematográficos (y de otros ámbitos), de su manipulación de la realidad para conseguir poder, de difundir bulos, en clara referencia a realidades actuales.

Sin embargo no me llegó del todo, ya que tienen difícil el gustarme las películas sobre las películas y sus circunstancias, pues aunque me gusta mucho, mucho el cine y que me cuente historias, no lo considero un tema transcendente para hablar de él (y paradójicamente yo no paro de hacerlo), pues me parece solo un buen vehículo para contar historias sobre temas mucho más importantes que el propio cine y sus alrededores... Y es más, ¿qué solemos pensar de alguien que se mira demasiado el ombligo, que habla demasiado de sí mismo?... Pues eso.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, que tal vez nos ayuden a pensar mejor y no creernos todo lo que nos cuentan:

 - "El primer principio para escribir es pensar bien. Borra a menudo si quieres escribir cosas que sean dignas de ser leídas".  (Horacio).

 - "Yerro es no crear, y culpa creerlo todo".  (Fernando de Rojas).

 - "Repetir cosas ya dichas y hacer creer a las gentes que las leen por primera vez. En esto consiste el arte de escribir".  (Odysseus Elytis).

Besos y abrazos,

Don.

_____

No hay comentarios: