viernes, 19 de febrero de 2021

Matutino atigrado

¡Buenos días!

Manso como un gatito se me arrima otro de mis matutinos y se acurruca a mis pies, presto a ser acariciado cual blanco peluche, que no pisoteado cual servicial felpudo, pues no nos engañemos, sus almohadilladas patas podrían devenir en un instante en centelleantes y afilados zarpazos de montaraz gato montés. Y eso ahora que es pequeñito, que cuando crezca serán palabras mayores. Amanece, el sol se filtra a través de los barrotes de la noche, y, tímido, se camufla entre líneas de nubosidad, ocultando su poderío, que nos llevará hasta los 17ºC de máxima para hoy por los madriles.

Ayer por la tarde no estuve en el cine, pero sí viendo una película, en Netflix. Se trató de "Tigre blanco" ("The White Tiger", 2021), de Ramin Bahrani, basada en la novela homónima de Aravind Adiga, y con Adarsh Gourav, Rajkummar Rao, y Priyanka Chopra Jonas. Es la primera que veo de las de este director estadounidense de orígenes iraníes.

Un joven vive en una mísera aldea de la India. Cuando niño, era inteligente y su profesor de escuela quiso solicitarle una beca para que siguiera estudiando en la ciudad, pero no pudo ir porque tenía que trabajar para ayudar a mantener a su numerosa familia, de casta muy baja, tras el fallecimiento de su padre. Quiere salir de ese pozo de inmundicia y, a pesar de las reticencias de su familia, consigue aprender a conducir con la ilusión de ser el chófer de un rico industrial (todo un cacique) nacido en su pueblo, cosa que logra, entrando a formar parte de su servicio. Poco a poco va escalando en la jerarquía servicial del señor hasta conseguir ser el conductor exclusivo del hijo menor del empresario, recién regresado de Estados Unidos junto a su esposa. Su vida empezará a cambiar a partir de entonces.

Una muy buena película (nota: 7), con mucho ritmo, este drama social, con toques de sarcástico humor negro, una acerada crítica social, cual despiadado zarpazo, y con mordiente, a la realidad social de la India y sus miserias (en todas sus acepciones), plena de abismales desigualdades, donde la pobreza extrema campa a sus anchas, con una sociedad de castas que se resiste a desaparecer a pesar del desarrollismo capitalista salvaje que va emergiendo, con una corrupción total en todos los estratos. Todo contado con mucha sorna, y un punto de oscuro pesimismo, a través de la historia de ascenso socio-económico y oscura ambición a toda costa de su protagonista huyendo desde el adocenado servilismo cuajado de pobreza, a la par que va tomando conciencia de muchas cosas.

Pues liberemos nuestras mentes de su enclaustramiento con la sabiduría ajena, como paso previo a librarnos de innecesarias e invisibles ataduras:

 - "Cuando no existen leyes, el que manda no es más que un tirano, y los que obedecen no son otra cosa que esclavos".  (Anatole France).

 - "¿Quieres dejar de pertenecer al número de los esclavos? Rompe tus cadenas y desecha de ti todo temor y todo despecho".  (Epicteto).

 - "En el origen de todas las fortunas hay cosas que hacen temblar".  (Louis Bourdaloue).

 - "Cuando un hombre mata a un tigre, lo llaman deporte; cuando el tigre mata al hombre, lo llaman ferocidad".  (George Bernard Shaw).

Besos y abrazos,

Don.

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