lunes, 13 de julio de 2020

Armónico cazadero matutino

¡Buenos días!

Con suma naturalidad y respeto me desenvuelvo por entre estos matutinos, tratando de molestar solo lo imprescindible para conseguir apresar lo que necesito de ellos, así que buena relación de cordialidad mutua mantenemos. El día de verano se nos presenta con relativa amabilidad, sin demasiados sudorosos sofocos, con sol y algunas nubes, y máxima prevista de 35ºC por los madriles, pero parece que arreciará en próximos días, según las previsiones, con máximas rondando la cuarentena y noches de insomnio, así que no quedará otra que adaptarnos al entorno y esperar nuestra ocasión de disfrutar de agradable frescor allende el estío.

Este fin de semana estuve en el cine revisitando un clásico, que ya vi en el verano de 1984 cuando hacía la mili en Cáceres, y no había vuelto a ver desde entonces. Se trató de "Dersu Uzala" (1975), de Akira Kurosawa, basada en dos libros de Vladimir Arsenev, y con Maksim Munzuk y Yuriy Solomin. De este maestro japonés del cine había visto algunas otras de sus películas, a saber, las magistrales para mí "Rashomon" (1950) y "Vivir" ("Ikiru", 1952), y "Ran" (1985).

Durante la primera década del siglo XX, un destacamento militar ruso se encuentra recorriendo una región de Siberia, muy al este, cerca de las fronteras con China y Corea, con la misión de topografiar la zona. Extraviados en la inmensidad de la taiga siberiana, se topan con un nativo, un anciano y solitario cazador nómada, Dersu Uzala, al que ofrecen que les guíe, y acepta, pues conoce el terreno como la palma de su mano. Establecerá una estrecha relación de amistad con el capitán y les enseñará a respetar y convivir en plena armonía con la naturaleza.

Película hermosísima (nota: 8), dividida en dos partes (me gustó bastante más la primera), por sus imágenes y por el contenido de lo que se nos narra, que recuerdo que me gustó más entonces que ahora (los peligros, o no, de revisitar los buenos recuerdos), y eso que antaño no era tan aficionado a este tipo de cine poco o nada convencional y de pausado transcurrir. Quizá, por mi juventud, dejó una muy honda huella en mí y me marcó con fuerza. Imprescindible este armónico encuentro de dos muy distintas formas de entender el mundo.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, de entre las que he conseguido aprehender por ahí, y de las que algo espero aprender:

 - "Si haces planes para un año, siembra arroz. Si los haces por dos lustros, planta árboles. Si los haces para toda la vida, educa a una persona".  (Proverbio chino).

 - "Jamás dice la naturaleza una cosa y otra la sabiduría".  (Juvenal).

 - "Todas las obras de la naturaleza deben ser tenidas por buenas".  (Cicerón).

 - "La naturaleza no hace nada superfluo, nada inútil, y sabe sacar múltiples efectos de una sola causa".  (Copérnico).

 - "Sólo podemos dominar a la naturaleza si la obedecemos".  (Francis Bacon).

 - "Menester es que unos caminen y otros naveguen; unos rían y otros lloren; unos sean buenos y otros malos; que por esta variedad es la naturaleza más hermosa".  (Jerónimo de Contreras).

 - "Bienaventurado aquel
que por sendas escondidas
en los campos se entretiene,
y en los montes se retira".  (Guillén de Castro).

Besos y abrazos,

Don.
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