...
Y más allá, hasta quien sabe dónde, buscando un qué sé yo en los confines
cósmicos, allende mis maternales matutinos que nunca me dejan solo y allanan
cualquier dificultad, o aquende mío, en mi solitaria unidad y por entre la
infinita galaxia de mis neuronas y sus sinapsis. Por lo demás, esa humilde
estrella amarilla a la que llamamos sol, luce hoy de nuevo tras las lluvias del
fin de semana, ya comenzando el veranillo de San Miguel, con sus 26ºC de máxima
prevista por los madriles.
Este
fin de semana estuve en el cine viendo "Ad astra",
dirigida por James Gray, y con Brad Pitt. Es el séptimo largo de este director,
de quien había visto sus cuatro anteriores más recientes: "Z. La ciudad perdida" ("The lost city of Z",
2016), "El sueño de Ellis" ("The immigrant", 2013),
"Two lovers" (2008), y "La noche es nuestra" ("We own the night",
2007).
En
un futuro cercano, a un experimentado y reputado astronauta le encargan la
misión de encontrar a su padre perdido (él creía que fallecido) casi 20 años
atrás en los confines del sistema solar cuando realizaba una peligrosa misión
de exploración que fracasó, y de averiguar la causa de unas potentes emisiones
de plasma electromagnético procedentes de esa zona y que amenazan con destruir
la vida en la Tierra.
Una
estupenda película (nota: 8) que os recomiendo, fascinante y con mucho
empaque visual y formal, que nos dice muchas cosas, esta de ciencia ficción
espacial sobre viajes físicos y anímicos, extrínsecos e intrínsecos, por los
confines del espacio exterior y los del interior de cada cual... sobre buscar
nuestro destino, que nos lleva a volver a nuestros orígenes, los que nos
engendraron, para soltar amarras con nuestro pasado, dejarlo ir, y volver a
empezar (o continuar) con nuestra búsqueda existencial, metafísica, donde casi
más importante que el origen o el destino es el trayecto recorrido. También nos
habla de reencuentros de padres e hijos, y de soledad, la buscada y la
sobrevenida, y que esta, especialmente, nos puede llevar a la locura.
Por esto
y por aquello, me recordó a muchas otras grandísimas películas, primero a
"Gravity" (2013) de Alfonso Cuarón o "Solaris" (2002) de Steven Soderberg (o la homónima
original soviética de Andrei Tarkovsky de 1972), pero también a "2001: Una
odisea del espacio" ("2001: A space odyssey", 1968) de Stanley
Kubrick, a "Interstellar" (2014) de Christopher Nolan, y a algunas
otras más, incluso sin ser de ciencia ficción espacial, con o sin trasfondo
metafísico.
Pues
llegados a este punto, paramos motores y recargamos nuestro intelecto con estas
citas de sabiduría ajena, que seguro nos facilitan el camino que decidamos
seguir en este mundo:
- "El cosmos es mucho más grande que yo y
no puedo comprenderlo, así que confío en mi mismo para intentarlo, y me olvido de
lo primero". (Edwin Hubble).
- "No sabemos el porqué venimos a este
mundo, pero podemos intentar descubrir qué clase de mundo es, al menos en sus
aspectos físicos". (Edwin Hubble).
- "No dejaremos de explorar y el fin de
nuestra exploración será encontrar el punto de partida y conocer el lugar por
primera vez". (T. S. Eliot).
- "Naces solo y mueres solo, y en el
paréntesis la soledad es tan grande que necesitas compartir la vida para
olvidarlo". (Eric Fromm).
Besos
y abrazos,
Don.
_____
No hay comentarios:
Publicar un comentario