Sin
muchas ganas de jarana, que tanto calor aplatana al más pintado, me dejo llevar
al compás, tal vez de chotis, que me marcan estos matutinos, que me miman como
una buena madre, y liberan tanto mi mente que casi me la dejan inmaculada. Sin
embargo, el hasta ahora puro celeste libre de cualquier nubosidad se nos ha
levantado gris, lo que tal vez nos traiga algún que otro chaparrón veraniego que
alivie tanto calor. De hecho, la máxima prevista será de 28ºC, y hay una
probabilidad del 50% de que algo nos caiga del cielo. ¡Alegría, alegría, que es
posible que hoy chapoteemos algo!
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "La virgen de agosto",
de Jonás Trueba, y con Itsaso Arana (también coguionista junto con el
director), y unos cuantos actores más. Hijo de su padre, Fernando, también
colega de profesión, es el quinto largo de este joven director, de quien, salvo
su segundo, había visto el resto de sus anteriores, a saber, "La reconquista" (2016), "Los exiliados románticos" (2015), y "Todas las canciones hablan de mí" (2010).
Una
joven a punto de cumplir los 33 años ha decidido quedarse sola en Madrid
durante el mes de agosto, cuando la ciudad queda casi desierta. Se encuentra en
una encrucijada vital de la que no sabe bien como salir, y durante unos días,
con el trasfondo de las castizas verbenas de las madrileñas fiestas patronales,
y el lento discurrir de la canícula por el que se deja llevar, se irá
encontrando con desconocidos y viejos conocidos de los que hace tiempo no
sabía.
Una
película interesante intermitentemente (nota: 4), con sus más y sus
menos, a ratos cautivadora, en otros irritante, y en el resto tirando a
anodina, sobre una mujer en busca de sí misma al calor de un introspectivo
verano, en el que mantiene conversaciones sobre esto y aquello, con unos y con
otros, desconocidos y conocidos con los que se va topando al vuelo. Me pasa con
todas las películas que he visto de este director que, salvo sueltos destellos,
no me acaba de gustar su manera de enfocar el cine, básicamente porque buena
parte de sus diálogos y algunas de las situaciones planteadas me parecen la mar
de peregrinos.
Pues
antes de que se me agoste este matutino, ahí os dejo unas citas de sabiduría
ajena:
- "Cuando llueve en agosto, llueve miel y
mosto". (Refrán).
- "Cada cosa que existe es una virgen que
ha de ser amada para hacerse fecunda".
(José Ortega y Gasset).
- "Coged las rosas mientras podáis;
veloz
el tiempo vuela.
La
misma flor que hoy admiráis,
mañana
estará muerta".
(Robert
Herrick, "A las vírgenes, para que aprovechen el tiempo").
Besos
y abrazos,
Don.
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