Otra
singladura matutina más en la que me embarco sin rumbo fijo a priori, cruzando
los dedos para que me salga bien, al albur de los vientos de mi mente, así que
no parece que haya timón que los gobierne, ni creo que cantos de sirena los
embauquen para hacerles perder la derrota, que nada codician más allá de la
propia travesía. Y yo anhelo... no que hiele, sino que al menos bajen algo
estos calores de calma chicha, y parece que hoy lo hará, bajando unos cuantos
grados la temperatura de pasados días de sofoco veraniego que remedar querían
paraísos tropicales fuera de lugar por estos lares.
Este
fin de semana estuve en el cine viendo "Yucatán", de
Daniel Monzón, y con Luis Tosar, Rodrigo de la Serna, Joan Pera, y Stephanie
Cayo. Sexto largo de este director, de quien había visto sus cinco anteriores,
todas muy buenas al menos: "El niño" (2014),
"Celda 211" (2009), "La caja Kovak" (2006), "El robo más grande jamás contado" (2002), y "El
corazón del guerrero" (1999).
Varios
estafadores, antaño compinches de faena, ahora picados entre ellos, coinciden
en un crucero de lujo, entre Barcelona y Cancún, en el Yucatán (México), con
escalas en diversos puertos del Atlántico, con el fin de llevarse el gato al
agua, compitiendo por conseguir estafar a uno de los turistas, humilde panadero
viudo, ganador reciente de un inmenso premio en el sorteo de Euromillones, y
que viaja acompañado por toda su familia.
Una
buena película en general (nota: 6), con sus más y sus
menos, una boat movie en palabras de
su director, una comedia de estafadores, bastante coral, en la que se mezclan,
además de diversas historias entrecruzadas, muchos géneros cinematográficos y
unas cuantas referencias cinéfilas, que encierra una leve fábula sobre la
codicia humana, sin moralinas, y con algún pequeño exceso melodramático para mi
gusto, quien además cree que es la más flojita de su filmografía.
Bueno,
pues casi al final de nuestro crucero matutino, que espero hayáis disfrutado,
ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena que quizá nos sirvan para aprender a
que no nos den gato por liebre:
- "Nunca hizo rico al hombre el dinero,
porque solamente le sirve para aumentar su codicia". (Séneca).
- "El no ser codicioso es ser rico, y el
no tener la manía de comprar es una renta". (Cicerón).
- "Por nuestra codicia lo mucho es poco;
por nuestra necesidad lo poco es mucho".
(Francisco de Quevedo).
- "Es desconsolador pensar cuánta gente
se asombra de la honradez y cuán pocos se escandalizan por el
engaño". (Noël Coward).
Besos
y abrazos,
Don.
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