Gano
y pierdo, siempre y muchas cosas, según cuales sean, cada vez que entro en esta
pista matutina, que siempre me da cancha, a pelotear un rato, sin dorar en
demasía la píldora, y desahogarme de mis eventuales preocupaciones jugueteando
un rato con las palabras. La primavera ni gana ni pierde con estas enrabietadas
tormentas suyas que hoy también nos caen y caerán. Esperemos que se serenen
conforme se vayan aliviando de presión acuosa. Es lo que tienen todas (o casi)
las rabietas temperamentales, muy intensas, pero breves.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "Borg McEnroe",
de Janus Metz, y con Sverrir Gudnason, Shia LaBeouf. Es el primer largo que veo
de este director danés.
En
torno al mítico partido que jugaron las dos leyendas del tenis, el sueco Björn
Borg y el estadounidense John McEnroe, la final de Wimbledon de 1980, se nos
narran las vidas de estos dos legendarios tenistas a través de flash-backs, y
tratando de ahondar en sus tortuosas mentes obsesionadas con el triunfo.
Una
buena película (nota: 6) que contiene dos biopics en uno, aunque más centrado en las interioridades de Borg
que en las de McEnroe, que vi con sumo interés, y cuya escena final me encantó.
Más que un drama deportivo, que lo es, pero como telón de fondo, es un drama
psicológico sobre ambos, dos polos opuestos en cuanto a su modo de ser
(aparentemente), el uno impasible, metódico y obsesivo, el otro caótico,
visceral y obsesivo, ambos ambicionando a toda costa la victoria, con momentos
de tensión y suspense aunque sepamos el final (es historia)... Esto me da pie a
criticar la banalidad de los temerosos del spoiler.
Por cierto, impresionante el mimetismo del actor que encarna a Borg, pues ambos
parecen auténticos clones.
Ahora
un par de citas de sabiduría ajena, dos extractos de dos famosos poemas,
"If" de Rudyard Kipling y "No te rindas" de Mario
Benedetti, el primero de los cuales, la primera estrofa, aparece como grafiti
legal en una de las escenas del film, en las instalaciones de Wimbledon:
- "[...] Si triunfo y derrota se cruzan
en tu camino, y tratas por igual a ambos impostores [...] Si no pueden herirte
ni amigos ni enemigos. Si todos te reclaman y ninguno te precisa. Si puedes
rellenar un implacable minuto con sesenta segundos de combate bravío, tuyos
serán la Tierra y sus codiciados frutos [...]". (Rudyard Kipling).
- "[...] No te rindas, por favor no
cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y
se calle el viento. Aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños.
Porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora y el mejor
momento. Porque no estás sola, porque yo te quiero". (Mario Benedetti).
Besos
y abrazos,
Don.
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