Las
consabidas legañas mañaneras apenas si se disolvieron todavía, así que casi
parece que voy dando tumbos, bostezando y ronroneando más que rugiendo al
levantino sol, nada levantisco, que hoy nos acariciará las ralas melenas en su
meridiano cénit con sus 21ºC de máxima prevista para hoy. O espabilo antes del
poniente crepúsculo, o me lo pierdo.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "El león duerme esta noche"
("Le lion est mort ce soir"), de Nobuhiro Suwa, y con Jean-Pierre
Léaud y Pauline Etienne. Es el primer largo que veo de los seis de este
director japonés afincado en Francia, cuyo título está inspirado, sin apenas
relación con la historia, inclasificable, en la canción homónima de los años 60
del grupo The Tokens, que cantan los niños hacia el final y suena además sobre
los títulos de crédito finales.
Un
veterano y prestigioso actor está rodando una película durante el verano en una
localidad costera al sur de Francia. Dada la indisposición de la actriz
coprotagonista debido a un desengaño amoroso, se suspende el rodaje por unos
días, así que él decide pasarse por la casa en la que vivía su gran amor
estival de juventud, que está por allí cerca. Se encuentra un caserón medio abandonado
y se entera que ella falleció al poco de haberle conocido. Pide permiso para
instalarse allí, y en la soledad del lugar se le aparece su exnovia, con la que
charla de las cosas de antaño. Por allí también andan pululando un grupo de
chavales que están de veraneo y que juegan a rodar en ese muy adecuado
escenario una película de fantasmas. Curioseando se topan con el solitario y
melancólico anciano y le proponen que sea su protagonista, a lo que accede con
cierta desgana.
Película
que me aburrió casi soberanamente (nota: 4), y quizá exagerando,
mortalmente, con la que di unos cuantos leoninos bostezos. De entre el sopor
casi de adormidera, y por tanto indoloro, creí vislumbrar un cuento de
fantasmas, con algún bello instante que me despertó del duermevela. Apenas nada
me dijo ni me sugirió, así que os relato lo que otros percibieron: parece
reflexionar sobre cine, vejez, infancia, muerte, vida, amorosas añoranzas que
se desvanecen del recuerdo... amén de intentar ser una metapelícula que
encierra otras y divaga sobre su creación... no me llegó.
Y
antes de irnos a la cama a dormir... quita, quita, ¿en qué estaría yo
soñando?... antes de despedirme deseándoos felices sueños (de los despiertos,
que estamos de mañana), ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena:
- "Lección dormida, lección
aprendida". (Refrán).
- "No es arte pequeño el de dormir: para
llegar a dominarlo hay que pasarse todo el día despierto". (Friedrich Nietzsche).
- "Vivir no es sólo existir,
sino
existir y crear,
saber
gozar y sufrir
y no
dormir sin soñar.
Descansar,
es empezar a morir". (Gregorio
Marañón).
Besos
y abrazos,
Don.
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