Presumo
que en este arrobador día de primavera reventona todo seguirá de un arrollador
verdor, punteado por algún que otro colorido floral, cada vez más abundante,
anuncio de futuras fructificaciones de aromática madurez. El sol, cada vez
menos ostentoso tras las nubes que lo velan en parte, ayuda lo suyo en tales
tareas, haciendo subir las temperaturas (máxima prevista para hoy de 26ºC),
aunque no tanto como para sentir que el verano se nos viene encima,
amarilleando y haciendo granar todo lo que le dejará esta revoltosa primavera.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "Niñato", de
Adrián Orr, y con David Ransanz, Oro Ransanz... Es el primer largo de este
director. Es un documental, bueno, más bien podría decirse que es un docudrama,
discurriendo por las difusas fronteras entre realidad cotidiana y ficción,
rodado durante cinco años siguiendo la rutina de una familia un tanto especial,
y por tanto, de una normalidad apabullante.
Un
padre joven y soltero, desempleado, vive en casa de sus padres y se encarga del
cuidado de su hija y de sus dos sobrinos, mientras trabaja su hermana, también
madre soltera, quien vive en otra casa del mismo portal. Tras levantar, llevar
al colegio, y recogerlos, darles de comer y ayudarles con los deberes y demás,
en sus ratos libres compone música y algunas noches, bajo el nombre artístico
de Niñato, va a un local de conciertos en su barrio, donde interpreta sus rimas
y ritmos sincopados de hip-hop.
Película
de mérito, de buenas maneras formales, pero no fácil de seguir (nota:
5) y con la que me costó conectar, pues apenas sucede más que el
día a día de lo más normal, sin aditamentos, de un padre soltero que por sacar
adelante a su prole, la suya y la de su hermana, casi que renuncia a su sueño
de triunfar en la música, aunque no deje de componer y actuar a pequeña escala.
Más que la historia de un rapero, es la de un abnegado progenitor que se
desvive por la educación (de la buena) de sus sobrinos e hija.
Ahora
unas citas de sabiduría ajena que he recogido bien maduras del árbol del buen
conocimiento:
- "Para un ser consciente, el existir
consiste en cambiar, en madurar, en crearse indefinidamente a sí
mismo". (Henri Bergson).
- "Los poetas inmaduros imitan; los
poetas maduros roban; los malos estropean lo que roban, y los buenos lo
convierten en algo mejor". (T. S.
Eliot).
- "Nuestra juventud es decadente e
indisciplinada. Los hijos no respetan ni escuchan ya los consejos de sus
mayores. El fin de los tiempos está cerca". (Grabado caldeo en piedra, año 2000 A.C.).
- "Muchos jóvenes reclaman extrañamente
ser ‘motivados’, piden más cursos, más formación permanente: a ellos
corresponde descubrir para qué se los usa, como sus mayores descubrieron no sin
esfuerzo la finalidad de las disciplinas".
(Gilles Deleuze).
- "Todos los frutos maduran, pero el
«pero» nunca". (Refrán).
Besos
y abrazos,
Don.
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