lunes, 13 de noviembre de 2017

Matutina librería

¡Buenos días!

Otra mañanita más en la que me libero, y casi que me hago librero (virtual), pues mi imaginación vuela al son del aleteo de sus inexistentes páginas, y aquí edito lo que queda plasmado de ella, para libre disfrute de los que por aquí se dejen caer a leerlo. Por lo demás, otro día más como los anteriores, soleado, sin rastro de lluvia, tan iguales unos a otros como los tomos de una enciclopedia debidamente colocados en los estantes de este otoño de lo más tranquilo. Para hoy tendremos 12ºC de máxima prevista por los madriles.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "La librería" ("The bookshop"), de Isabel Coixet, basada en la novela homónima de Penélope Fitzgerald, y con Emily Mortimer, Patricia Clarkson, Bill Nighy, y Honor Kneafsey. De esta directora he visto casi todos sus largometrajes: "Cosas que nunca te dije" ("Things I never told you", 1996), "A los que aman" (1998), "Mi vida sin mí" ("My life without me", 2003), "La vida secreta de las palabras" ("The secret life of words", 2005), "Elegy" (2008), "Mapa de los sonidos de Tokio" ("Map of the sounds of Tokio", 2009), "Ayer no termina nunca" (2013), "Aprendiendo a conducir" ("Learning to drive", 2014), y "Nadie quiere la noche" ("Nobody wants the night", 2015). A destacar muy especialmente dos delicias que me encandilaron y que os recomiendo encarecidamente: "A los que aman" y "Mi vida sin mí".

A finales de los años 50 una joven viuda abandona Londres para hacer realidad uno de sus mayores sueños: abrir una librería en una pequeña localidad en la costa inglesa. Sin embargo, para su sorpresa, esto no será en general bien recibido por los habitantes, especialmente por la señorona del lugar, cacique en toda regla que hará todo lo que esté en su mano por que no prospere el negocio.

Una buena película en general (nota: 6), bonita, con momentos deliciosos que destilaban interesantes reflexiones y otros, especialmente por sus maneras, quizá excesivamente clásicas para mi gusto, que por momentos casi me parecieron viejunas, que no me acabaron de convencer. La historia narrada es todo un homenaje de amor por los libros, al conocimiento que transmiten y el placer que produce su lectura, y como el compartir gustos similares por ellos puede llevar a sentir intensas conexiones emocionales. También, a través de su dulce protagonista, a la par que resuelta en el cumplimiento de sus sueños, por muchas trabas que se va encontrando, y que al final asume con digna entereza su derrota, se critica la aversión, cuando no mezquindad u odio visceral, por todo aquel que en una comunidad es diferente al resto y así lo manifiesta... tema de lo más actual por estos lares y doquiera allende fronteras.

Y ahora unas citas de sabiduría ajena, bien ordenadas en cuatro guiones, cual anaqueles, con un refrán, compendio de sabiduría popular, dos frases de un autor mentado en el film, y otra de su directora:

 - "Con sus libros, los muertos abren los ojos a los vivos".  (Refrán).

 - "Sin bibliotecas, ¿qué tenemos? Ni pasado ni futuro".  (Ray Bradbury).

 - "No hace falta quemar libros si el mundo empieza a llenarse de gente que no lee, que no aprende, que no sabe...".  (Ray Bradbury).

 - "Creo que sobrellevar un fracaso requiere un aprendizaje muy duro. Aceptar que has fracasado en algo conlleva un punto de coraje y hasta de heroicidad. Para mí, una derrota tiene tanta grandeza como un triunfo".  (Isabel Coixet).

Besos y abrazos,

Don.
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