viernes, 11 de septiembre de 2015

Matutino grafitero nada fungible

¡Buenos días!

Espero que este matutino no se consuma con su uso, ni se disuelva envuelto en hongos putrefactores (por si acaso tengo preparado el fungicida), sino que perdure algo más, quizá como un grafito mural callejero, o más todavía, como esos prehistóricos sobre roca cavernícola de altas miras. Este verano, que sigue fungiendo (ejerciendo sus funciones) como suele, con máxima prevista para hoy de 29ºC, se nos terminará por consumir de tanto usarlo, como ese amor de la canción de la Jurado (Rocío), el próximo y equinoccial día 23, a las 10:21 hora peninsular.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Los hongos", de Óscar Ruíz Navia, y con Jovan Alexis Marquinez y Calvin Buenaventura. Es el segundo largo, y primero suyo que veo, de este director colombiano.

Un joven que trabaja en la construcción se dedica por las noches a pintar grafitis por su barrio de la ciudad de Cali (Colombia). Un día le echan del trabajo al descubrir que sisa botes de pintura con los que realiza sus obras. Sin nada mejor que hacer, busca a su mejor amigo, otro grafitero que estudia bellas artes junto a su novia, y se unen a otros más para pintar un enorme mural reivindicativo contra las injusticias sociales.

Una película casi documental, aunque cuente una historia de ficción con actores no profesionales que se interpretan a sí mismos, que me aburrió soberanamente (nota: 2), a pesar de un par de escenas que me interesaron, especialmente la última, con los dos protagonistas subiendo y subidos a un árbol inmenso, de una belleza apabullante, irreal y mágica, casi lisérgica, cual si hubiera tomado un hongo alucinógeno, aunque fuera muy real. Lo de los hongos del título no lo vi por ningún sitio, tan sólo en la sinopsis del film en varias páginas web. Y la historia que se nos cuenta... no sé muy bien qué se nos quería contar en esta película bastante deslavazada e incongruente.

Por cierto, ya que estamos, para mí el grafiti es arte del bueno, en bastantes de las ocasiones que lo veo; sí esas pinturas entre reales y surreales, la mar de fantasiosas; no en el caso de pintarrajos garabateados cual firma en clave hechos por jovenzuelos con necesidad de reafirmación y reconocimiento.

Ahora algo de sabiduría ajena, de esa que ha perdurado en el tiempo sin enmohecerse hasta llegar a nosotros:

 - "La ociosidad, como el moho, desgasta mucho más rápidamente que el trabajo".  (Benjamín Franklin).

 - "Las ideas no son unas pinturas mudas sobre una pizarra; una idea, en tanto que es idea, incluye una afirmación o una negación".  (Baruch Benedict Spinoza).

 - "Cuando siento una necesidad de religión, salgo de noche para pintar las estrellas".  (Vincent van Gogh).

 - "La pintura es el arte de proteger la superficie plana de los daños del clima para exponerla a los daños de la crítica".  (Ambrose Bierce).

Besos y abrazos,

Don.

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