¡Buenos días!
Bueno, ni los tengo pasando
hambre, ni nada les pago por alojarme y alimentarme (espiritualmente hablando,
se entiende) en el ratito mañanero que paso con ellos, que lo hacen de buen
corazón, porque les sale de dentro. Más bien siguen habitualmente una saludable
alimentación con todo lo bueno que les rodea, y yo con ellos, como estos
deliciosos días de suave otoño, soleados, con alguna nube de algodón (sin la
más mínima caloría de más), y de máximas previstas de 15ºC a la vera del
Mediterráneo, tan agradables que ni es necesario ponerse a cubierto ante
inclemencia alguna.
Ayer estuve en el cine
viendo "Techo y comida", de Juan Miguel del
Castillo, y con Natalia Molina (espléndida), Jaime López, y Mariana Cordero. Es
el debut en el largo de este director.
En esta España nuestra de
hoy en día, sin ir más lejos, una joven madre soltera, con un hijo de 8 años,
parada desde hace más de tres años, sin estudios ni capacitación profesional,
nadie la contrata, salvo esporádicos trabajos basura de unos pocos días, sin
familia cercana, amenazada de desahucio por no pagar el alquiler desde hace
casi un año, sin agua ni luz por no poder pagar los recibos, sin ayudas
sociales ni subsidio alguno por los recortes (mientras se rescata a bancos y
una legión de chorizos se lo llevaban crudo), malnutrida, las pasa canutas y
oculta a sus vecinos sus penurias económicas, aparentando cierto nivel de vida
para que no le quiten la custodia de su hijo.
Una buena película (nota:
6) este film de crudo realismo social, realidad tal cual, sin
aderezos añadidos, que no necesita, pues ya amarga lo indecible per se,
descarnado retrato, incómodo de ver, pero necesario para saber sobre la
situación de más de un cuarto de la población española de estos días, al borde
o por debajo del nivel de pobreza, y con altísimo riesgo de no poder salir de
ella nunca jamás.
A través de la desolación,
miedo e impotencia de la protagonista, empujada a la marginalidad social a la
fuerza, se retratan los efectos de esta crisis sobre los más desfavorecidos,
los peor parados siempre, sin que los poderes públicos hayan hecho nada por
impedirlo (vergonzante situación), pudiendo, en lugar de despilfarrar en otros
menesteres menos necesarios, choriceo político aparte, y rescatando bancos y
empresas también corruptos hasta las cejas.
Ahora algo de sabiduría
ajena, alimento para nuestras entendederas y que nos ayude a ponernos a
cubierto ante inesperadas inclemencias:
- "La vida interior necesita una casa
confortable y una buena cocina".
(D. H. Lawrence).
- "Antes de dar al pueblo sacerdotes,
soldados y maestros, sería oportuno saber si por ventura no se está muriendo de
hambre". (León Tolstoi).
- "Todos los hombres tienen iguales
derechos a la libertad, a su prosperidad y a la protección de las
leyes". (Voltaire).
Besos y abrazos,
Don.
_____
No hay comentarios:
Publicar un comentario