jueves, 3 de diciembre de 2015

Matutinos que nada adolecen

¡Buenos días!

Estos matutinos, páginas virtuales de esta especie de diario cinéfilo que casi a diario escribo, ni carecen ni padecen de nada, según mi entender, que ya han madurado bastante desde que nacieron, ahora que están a punto de abandonar la adolescencia (en términos humanos), cuando en pocos meses cumplan su mayoría de edad, momento en el que no sé si llegarán a volar solos del nido que les he construido, o seguirán necesitando de mi presencia para continuar... y yo de la suya. Por lo demás, otro soleado y maravilloso día de otoño, algo más frescales, con máxima prevista para hoy de 15ºC, de esos que infunden unas enormes ganas de amar a todo lo que nos rodea, y de permitir que seamos amados. Carpe diem.

Ayer estuve en el cine viendo "The diary of a teenage girl", de Marielle Heller, y con Bel Powley, Alexander Skarsgård, y Kristen Wiig. Es el debut en el largo de esta directora, que está basado en la novela gráfica homónima de Phoebe Gloeckner.

En el San Francisco de mediados de los años 70, lisérgica era de amor libre, una quinceañera que quiere ser dibujante de cómics, se siente fea y poco querida, y tiene unas enormes ganas de vivir emocionantes experiencias sexuales. Está obsesionada con los hombres y el sexo. Hasta ahí todo normal en cualquier adolescente bullendo de hormonas. Pero una noche se queda a solas con el novio de su madre, una hippie algo tarambana, y vive con él su primera experiencia sexual. Queda maravillada con el momento vivido, y con insaciables ganas de repetir... y se enamora de él. Todo lo documentará en su diario sonoro almacenado en cintas de casete.

Una buena película (nota: 6) esta curiosa historia basada en un cómic underground de los años 70 que cuenta la adolescencia femenina tal cual, sin tapujos, como en sus escenas de sexo, tratando temas políticamente incorrectos, que ahora se dice, pero que en aquella época no eran para tanto, sin escandaloso dramatismo. Y todo sin el más leve atisbo de moralina. A través de las experiencias, amorosas y sexuales, de todo pelaje y condición, que vive nuestra protagonista, que se siente un bicho raro, vemos su proceso de maduración vital, hasta terminar por aceptarse a sí misma como persona... cosas de hacerse adulto, sea viviendo experiencias sexuales, amorosas, o de cualquier otra índole.

Bueno, algo de sabiduría ajena que nos ayude en nuestro proceso de crecimiento vital y quizá nos libre de padecimientos y carencias de cualquier tipo:

 - "La adolescencia ha sido la única época de mi vida en la que he aprendido algo".  (Marcel Proust).

 - "Nada es más difícil que aceptarse a uno mismo".  (Max Frisch).

 - "El tiempo hace madurar todas las cosas. Mediante él, todas se hacen evidentes. El tiempo es el padre de la verdad".  (François Rabelais).

 - "Para un ser consciente, el existir consiste en cambiar, en madurar, en crearse indefinidamente a sí mismo".  (Henri Bergson).

 - "Amar es una oportunidad, un motivo sublime que se ofrece a cada individuo para madurar y llegar a ser algo en sí mismo, para volverse mundo".  (Rainer María Rilke).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios: