lunes, 21 de diciembre de 2015

Estelar vespertino a la fuerza

¡Buenos días!

Perdón, ¡buenas tardes!... Era inevitable que antes o después volviera a sentir la más debilitada fuerza del astro rey en sus crepusculares horas, queriendo ya casi irse a dormir, al amparo de estos matutinos, hoy vespertino porque antes no pudo ser. Pero sé que mañana el sol volverá a sacar fuerzas de flaqueza, guerreando contra sí mismo, como cada día, y volverá a despertar... y despertarnos. Y tanto hoy como mañana, plácidamente dulce y soleadísima máxima prevista de 17ºC a la vera del Mediterráneo.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Star wars: El despertar de la fuerza" ("Star wars: The force awakens"), de J. J. Abrams, y con Daisy Ridley (una preciosidad, y gran actriz), John Boyega, Harrison Ford, Oscar Isaac, Adam Driver, Carrie Fisher, y Mark Hamill. Quinto largo de este director, de quien había visto hasta ahora sus dos anteriores films, "Star trek: en la oscuridad" ("Star trek into darkness", 2013), y la recomendable "Super 8" (2011).

Han pasado unos 30 años desde la victoria de los rebeldes contra el malvado imperio galáctico y la galaxia está regida por una nueva república desde entonces. Pero ahora una oscura y siniestra organización, resurgida de las cenizas del imperio galáctico, amenaza con destruir para siempre al nuevo gobierno.

Más de lo mismo, planísimo guión sin novedad alguna, todo muy manido (nota: 4) en este episodio VII de la saga, casi un calco del IV (1977), y el primero en que coincide su ordinal en el tiempo ficticio de los eones galácticos con el nuestro real de los respectivos estrenos cinematográficos, pues la trilogía original eran los episodios IV-V-VI (años 1977-1980-1983)... ???... y la siguiente eran los episodios I-II-III (años 1999-2002-2005)... ¡deslumbrado me he quedado con tanta estrella descolocada, quizá cosas de su caos bélico!

Emocionante e interesante en su primera mitad de entretenidas aventuras, y muy divertidas por momentos; pero en su segunda mitad, debido a la ranciedad de la mayoría de las escenas en que aparecían los personajes de antaño (ya casi momificados en una especie de "escenas de matrimonio"), y sobre todo, muy especialmente, por la gruesa y basta pátina de épica bélica, de la que me revuelve las tripas (ya sabéis que no comulgo con la epopeya), me irritó sobremanera. De todas formas, como no podía ser menos, impresionante despliegue técnico, y a destacar las actuaciones de sus dos jóvenes protagonistas.

Algo, ahora, de ajena sabiduría que razón y fuerza nos dé:

 - "La razón no quiere fuerza, ni la fuerza quiere razón".  (Refrán).

 - "Las únicas fuerzas que nos favorecen son nuestras fuerzas".  (Ugo Betti).

 - "Un pueblo con vida, por diezmado que se encuentre, extrae de la adversidad médula y fuerzas".  (Henrik Ibsen).

 - "Hay en el espíritu humano muchas fuerzas que permanecen latentes hasta que la ocasión las despierta y aviva".  (Jaime Balmes).

Besos y abrazos,

Don.
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