martes, 15 de diciembre de 2015

Casamiento matutino

¡Buenos días!

No os miento, que ya lo sabéis, que me une una estrechísima relación, la mar de pasional, con estos matutinos y toda su fauna de hadas y ninfas, a las que mimo y quiero, y viceversa. El otoño sigue por aquí de dulce, invitándonos a casarnos con el mundo, sin trágicos dramas en lontananza, con nuestra sangre bullendo de vitalismo, con esos soleados 18ºC de máxima prevista para hoy por estos lares mediterráneos, entre el mar y la tierra, y el fruto de su unión, esa ondulante e insinuante playa que casi atisbo desde mi atalaya y que me invita a ser paseada ahora que el sol no ahoga.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La novia", de Paula Ortiz, y con Inma Cuesta, Asier Etxeandía, Álex García, Luisa Gavasa, Carlos Álvarez Novoa, Ana Fernández, Consuelo Trujillo, Leticia Dolera, y María Alfonsa Rosso. Es el segundo largo de esta directora y guionista, de quien vi su anterior, "De tu ventana a la mía" (2011).

En la árida España rural, un triángulo de amor y pasiones, una mujer y dos hombres que se conocen desde niños. Ella se prepara para casarse con uno de ellos, pero aunque quiere casarse con él, a quien ama con toda su alma es al otro (casado con una prima por despecho), quien la tienta a fugarse con él el día de su boda, pero ella, ya casada y a pesar de su angustia, se decide a huir con él justo antes de su noche de bodas.

Espléndida película (nota: 8) esta muy original adaptación de la obra teatral de Federico García Lorca "Bodas de sangre". De gran belleza plástica y preñada de hiperbólicas metáforas, sin apenas narración convencional, de gran empaque visual y estupenda banda sonora (grandes versiones de varias canciones), con buena parte de sus escenas siendo pura poesía visual, y alguna otra al principio y al final que me recordó a algún cuadro de Goya. Tragedia en toda regla de lúbricas pulsiones amorosas, odios atávicos, familias enfrentadas, mujeres fuertes y débiles a la vez, condenadas a encerrarse tras cuatro paredes hasta su muerte, de sangre, sudor y lágrimas (a veces secadas de raíz antes de brotar), tan típico de las obras teatrales de Lorca.

En este segundo largo de la directora, de tan espléndida factura técnica como la de su debut, sí que hubo contenido, que las obras de Lorca lo tienen, y son espléndidas en forma y contenido... y la que más de todas, la absoluta obra maestra del teatro mundial que es para mí "La casa de Bernarda Alba", y que vi en una sala teatral hace casi diez años, amén de haber visto la adaptación cinematográfica que hizo Mario Camus hace unos treinta años.

Ahora algo de sabiduría ajena, con la que ya sabéis estoy en perfecta comunión y que intento hacer sangre de mi sangre, aunque no lo sea de origen:

 - "Antes que te cases, mira lo que haces".  (Refrán).

 - "La agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.".  (Federico García Lorca).

 - "Porque tú crees que el tiempo cura y que las paredes tapan, y no es verdad, no es verdad".  (Federico García Lorca).

 - "Boda quiere la soltera
por gozar de libertad,
y mayor cautividad
con un marido la espera".  (Manuel Bretón de los Herreros).

 - "Y mi sangre sobre el campo
sea rosado y dulce limo
donde claven sus azadas
los cansados campesinos".  (Federico García Lorca).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios: