Capirotes matutinos

¡Buenos días!

Hay que ser tonto de capirote para no dejarse llevar por los primaverales arrebatos matutinos en esta semana de laica pasión terrenal, en la que se me fue el santo al cielo y allí se quedó. Por mucho lobo que haya, como yo mismo, que aúlle a la luna llena, la primera tras el equinoccio primaveral, no hay que encerrarse, ni siquiera en uno mismo, y hay que salir a empaparse de la lozanía primaveral que todo lo empapa, como estos días de chaparrones, en los que no me vendrá mal la dichosa caperucita, del color que sea, impermeable a mis requiebros.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Caperucita roja (¿A quién tienes miedo?)" ("Red riding hood"), de Catherine Hardwicke, y con Amanda Seyfried. De esta directora había visto hasta ahora dos de sus cuatro films anteriores: el primero, del año 2003, "Thirteen", cuyo matutino podéis ver más abajo; y el cuarto, del año 2008, "Crepúsculo" ("Twilight"), la primera de la pésima saga (salvando esta primera), cuyo matutino podéis ver pinchando aquí.

Una remota aldea en lo más profundo de un bosque está atemorizada por un hombre lobo que ha vuelto a asesinar doncellas tras varios años de ausencia. La última es la hermana de nuestra protagonista, que planea fugarse con su amor de toda la vida, contraviniendo los deseos de sus padres, que quieren casarla con otro joven con más posibles. El pueblo contrata a un famoso cazador que intentará atrapar a la bestia.

Una pésima película, de guión deplorable, aunque con colorida y bonita fotografía, como de cuento. Versión bastante libre del manido cuento con moraleja implícita, que nos viene a decir, especialmente a alocadas jovencitas, eso de que no hables con extraños. Además, en el film se destila eso de que "el hombre es un lobo para el hombre" (Plauto), y de que en cualquiera de nosotros habita una fiera.

Recuerda por ambientación y parte de la historia a "El bosque" ("The village", 2004) de M. Night Shyamalan, y a "Sleepy Hollow" (1999) de Tim Burton, ambas muy buenas, que sin ser versión del cuento tienen su esencia. Además, os recomendaría otro film, "En compañía de lobos" ("The company of wolves", 1984) de Neil Jordan, mejor versión (también bastante libre) del clásico cuento de Charles Perrault.

Ahora algo de sabiduría ajena, no para que os asustéis y le veais las orejas al lobo, sino para que actuéis con mayor conocimiento:

 - "Mala cosa es tener un lobo cogido por las orejas, pues no sabes cómo soltarlo ni cómo continuar aguantándolo".  (Terencio).

 - "Sin el animal que habita dentro de nosotros somos ángeles castrados".  (Hermann Hesse).

 - "Dos cosas me admiran: la inteligencia de las bestias y la bestialidad de los hombres".  (Flora Tristán).

 - "¡Oh amor poderoso!, que a veces hace de una bestia un hombre, y otras de un hombre una bestia".  (William Shakespeare).

Besos y abrazos,

Don.

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Matutino de viajes vertiginosos

(Lunes, 16 de febrero de 2004)

¡Buenos días!

Gracias al ventorro que está haciendo, las grises nubes se pasean por nuestras cabezas a velocidad de vértigo, viajando de acá para allá, y conociendo mundo, lo que les dará un poco de culturilla general, que espero nos beneficie cuando la destilen hacia el suelo en forma de lluvia. Dicen los que aquí que hace frío debido al viento, pero yo debo de estar ya curtido por mil senderos de alta montaña y no noto nada. Es más, tengo sensaciones primaverales.

Este fin de semana he estado en el cine viendo dos películas. La primera, por orden cronológico, fue "Bon voyage", de Jean Paul Rappeneau, y con Isabelle Adjani, Gerard Depardieu, y Virginie Ledoyen, entre otros. Divertida comedia sobre los hechos que ocurrieron en Francia justo después de la invasión de Hitler durante la segunda guerra mundial. Tuvo algunas escenas realmente jocosas.

Y ayer domingo estuve viendo "Thirteen, 13", de Catherine Hardwicke, y con Holly Hunter. Muy buena película, con alguna que otra pasada de rosca, sobre el mundo de ciertos adolescentes gringos (y por extensión de cualquier cultura occidental), que no son pocos. Tremenda historia, muy realista, sobre el vértigo que supone ir madurando para un adolescente, siempre al filo de la navaja (del peligro), coqueteando con paraísos artificiales a los que se viaja aceleradamente, todo muy ayudado por disfunciones de su entorno familiar y social.

Como curiosidad, contaros que el guión está escrito por una niña de 13 años (la actriz que hace de amiga pervertidora de la protagonista), que en la película tendrá 14 ó 15, y que su madre en la vida real es la directora del film. Esta película ha obtenido varios premios en diversos festivales de cine.

Pues ahí va nuestro recetario matutino de sabiduría ajena, con la que los adolescentes podremos sobrellevar mejor nuestros vértigos vitales (yo también soy adolescente, pues adolezco de unos cuantos pesares, amén de sentirme cuasi-permanentemente primaveral):

 - "No existe nada tan fascinador como la fantasía. Las obras de la imaginación pueden enseñar y deleitar, pero solamente las obras de la fantasía llegan a darnos la sensación de libertad ingrávida y de primavera perpetua".  (Aurelio Ras).

 - "La soledad es necesaria para la imaginación, al igual que la compañía es saludable para el carácter".  (James Russell Lowell).

 - "La diferencia entre el inteligente y el tonto consiste en que aquél vivi en guardia contra sus propias tonterías, las reconoce y se esfuerza por eliminarlas; mientras que el tonto, va hacia ellas, feliz y sin reservas".  (Ortega y Gasset).

 - "Las 6 palabras más importantes: confieso que he cometido un error.

Las 5 palabras más importantes: has hecho un buen trabajo.

Las 4 palabras más importantes: y tú, ¿qué opinas?

Las 3 palabras más importantes: ten la bondad.

Las 2 palabras más importantes: muchas gracias.

La palabra más importante: nosotros.

La palabra menos importante: yo."  (Mahatma Gandhi).

Besos y abrazos,

Don.

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