martes, 21 de junio de 2022

En blanco se quedó el matutino perdón

¡Buenos días!

Iba a pedir perdón a mis matutinos por un qué sé yo, y en blanco me quedé, tal vez señal de que nada debía ser perdonado. En cualquier caso, seguiré haciendo méritos con ellos, como quien no quiere la cosa, para tenerlos agradecidos en casi todo momento. El que ya no perdona su aparición es el verano de calendario, que el de hechos consumados ya lleva varios días ajusticiándonos con sus calorinas, pues hoy, en unas pocas horas, a las 11:14 exactamente, será el solsticio de verano, que da inicio oficial a la estación. Hoy, sin embargo, se nos presenta suave y agradable, como la brisa que hace y nos alivia de eventuales sofocos, con sol y nubes, y 29ºC de máxima prevista por los madriles.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El perdón" ("Ghasideyeh gave sefid", 2020), de Maryam Moghadam y Behtash Sanaeeha, y con Maryam Moghadam, Alireza Sanifar, Pourya Rahimi, y Avin Purraoufi. Es el primer largo de esta pareja de directores iraníes.

Una mujer viuda, con una hija sordomuda de 7 años, pasa por apuros económicos desde que su marido fue condenado por asesinato y ajusticiado. Tanto su suegro como su cuñado (que se le insinúa), insisten en que vaya a vivir con ellos, a lo que se niega. Casi un año después de la ejecución le comunican que confesó el verdadero asesino, que fue el que incriminó a su marido, quien queda absuelto de los cargos, así que le pagarán una indemnización (pírrica) por el fatal error judicial. Pero esto no es suficiente para ella, que tratará que los jueces implicados le pidan perdón públicamente.

Buena película (nota: 6) este drama, social y personal, duro, narrado con pausado lirismo aunque bien aferrado a la cruda realidad de Irán, sociedad profundamente misógina y aberrantemente regida por anquilosados preceptos religiosos, mostrándonos algunos dilemas éticos y soterradamente reduciendo al absurdo a la pena de muerte como medida coercitiva (de nula efectividad). A pesar de algunos momentos en que me desconcertó ligeramente, seguí la peripecia de los dos personajes principales con sumo interés. Al modo de terminar la película no le pillé del todo la onda.

Ahora, antes de quedarme en blanco y olvidarme de poneros las habituales citas de sabiduría ajena, cosa que no me perdonaría, os las pongo ya mismo. Son las mismas que puse para glosar otra película iraní que vi el año pasado, "Yalda, la noche del perdón" ("Yalda", 2019) de Massoud Bakhshi, y que tiene bastante relación con la glosada hoy:

 - "El perdón es la fragancia que derrama la violeta en el talón de quien la aplastó".  (Mark Twain).

 - "A perdonar solamente se aprende en la vida cuando a nuestra vez hemos necesitado que nos perdonen mucho".  (Jacinto Benavente).

 - "No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón".  (Juan Pablo II).

 - "La última y definitiva justicia es el perdón".  (Miguel de Unamuno).

Besos y abrazos,

Don.

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