lunes, 23 de noviembre de 2020

Brindis matutino

¡Buenos días!

Ofrezco mi copa (de modo virtual, y sin nada espirituoso en su interior, por favor, que ya estoy de gel hidroalcohólico hasta las trancas) a la salud de mis matutinos, y de todos aquellos que por aquí quieran pasarse a departir con nosotros amigablemente, cual buenos tovarich... ¡Nasdrovia!... Pues tras este brindis al sol, hoy algo nublado, así que espero no caigan en saco roto mis anhelos, entro en materia meteorológica en este calmo día de otoño, sin viento, ni apenas brisa, entreverado de finas nubes, y con 14ºC de máxima prevista para hoy por los madriles.

Este fin de semana terminé de ver "Nasdrovia" (2020), serie televisiva de Movistar+, creada por Miguel Esteban, Luismi Pérez y Sergio Sarria, basado en la novela de este último, "El hombre que odiaba a Paulo Coelho" (2016), dirigida por Marc Vigil, e interpretada por Leonor Watling, Hugo Silva, Luis Bermejo y Anton Yakovlev. Consta de una única temporada de seis capítulos de unos 25 minutos de duración cada uno. Del director Marc Vigil había visto uno de sus anteriores largos, "El silencio del pantano" (2019), y los capítulos que rodó de otra serie, hasta ahora con cuatro temporadas, "El Ministerio del Tiempo" (2015-2020).

Dos abogados, que compartieron matrimonio pero mantienen aún la sociedad en su bufete, divorciados bien avenidos y sin hijos, en plena crisis de los cuarenta y hastiados de defender con mucho éxito a corruptos, aunque ello les haya hecho ricos, asisten a una fiesta de alto copete, y borrachos, deciden dar un giro a sus vidas, abandonar la abogacía y abrir un restaurante en Madrid. Se les acerca un tipo, también borracho, y les dice que fue cocinero en Rusia, así que le contratan y se especializan en la comida de aquel país. Para su sorpresa, y gracias al excelente hacer del cocinero, el restaurante "Nasdrovia" se convierte en el favorito de la mafia rusa local, lo que acabará por acarrearles muchos problemas.

Una muy buena serie (nota: 7), esta divertida comedia negra, también thriller, con su puntito desconcertante, en la que la protagonista interactúa con el espectador, interpelándole, y en la que los malos son tipos duros, pero con muchas debilidades, como el común de los mortales... y muertos hay unos cuantos en esta serie. Amén de sobre superficiales crisis de edad (¿qué es eso, sino una convención irreal?), nos habla con bastante sorna de la absoluta intranscendencia de la inmensa mayoría de nuestros deseos e inquietudes, o eso creo yo.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, que os brindo con mis mejores deseos:

 - "Quien brinda mucho a la salud de los demás, pierde la suya".  (Rabindranath Tagore).

 - "Algunos creen que para ser amigos basta con querer, como si para estar sano bastara con desear la salud".  (Aristóteles).

 - "Malo es esperar salud en muerte ajena".  (Refrán).

 - "Por muchas riquezas que el hombre posea y por grandes que sean la salud y las comodidades que disfrute, no se siente satisfecho si no cuenta con la estimación de los demás".  (Blaise Pascal).

Besos y abrazos,

Don.

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