Otro
día más de demasiado calor, rabiosamente veraniego en plena primavera, casi un
calco de los anteriores, salvo por las crecientes temperaturas, con 33ºC de
máxima prevista para hoy, que no parecen tener fin, así que solo queda esperar
a las bajas presiones que en un par de días reconducirán la situación hasta la
revuelta normalidad primaveral, casi que dejando a la mitad estas máximas
insufribles para ser mayo.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "El increíble finde menguante",
de Jon Mikel Caballero, y con Iria del Río, Adam Quintero, Nadia de Santiago,
Jimmy Castro, Irene Ruiz, y Adrián Expósito.
Una
joven va camino de pasar el fin de semana junto a su novio y otras dos parejas
de amigos, todos recién treintañeros, a una casa de turismo rural. La
protagonista vive especialmente la crisis de su edad, y para más inri su novio
le pide un tiempo de distancia en su relación. Cuando al día siguiente regresan
de vuelta a casa, ella ve que el tiempo se detiene, y de repente vuelve al
inicio de la excursión, al día anterior, y sus amigos no son conscientes de
ello. Totalmente descolocada vuelve a vivir los mismos acontecimientos, pero
con pequeñas diferencias. De nuevo a la vuelta se reinicializa todo, y así una
vez tras otra. Tras varias iteraciones se da cuenta de que cada bucle dura una
hora menos que el anterior, pues su final se va adelantando ese tiempo... ¿Qué
pasará cuando se iguale al inicio del bucle?
Una
estupenda película (nota: 8) que aunque al principio me pareció más bien
normalita, con algún que otro fleco deshilachado, poco a poco me fue enredando
en sus bucles, y la iba siguiendo con mayor atención conforme avanzaba, en
espiral y cada vez más rápido, pues amén de entretenerme con la intriga del qué
pasará me iba diciendo cada vez más cosas, interesantes cosas. A través de la
casi que surreal peripecia de la desnortada protagonista, que va madurando en
el proceso, va aprendiendo a amar, tratando de reconducir la relación afectiva
con su novio, se nos habla de que a cierta edad se toma conciencia de que la
vida, por muy repetitiva y frustrante que pueda parecer, que no es del todo
así, se acorta, y algo habrá que hacer al respecto si queremos que tenga cierto
sentido para nosotros. Para realzar esta sensación, se utiliza el recurso
técnico, y estético, de ir reduciendo el tamaño de la pantalla que vemos a
medida que los bucles van siendo cada vez más cortos.
Por
eso de combinar ciencia-ficción o fantástico con una historia de amor y
segundas oportunidades, me recordó en cierto modo a otra maravillosa película
española, tan pequeñita y con debutantes directores como en esta, que vi hace
medio año, "Sin fin" (2018) de César Esteban Alenda y José Esteban
Alenda.
Ahora
en la sección de sabiduría ajena, una sola cita, para que no se nos repitan:
- "El amor no es repetición. Cada acto de
amor es un ciclo en sí mismo, una órbita cerrada en su propio ritual. Es, cómo
podría explicarte, un puño de vida".
(Mario Benedetti).
Besos
y abrazos,
Don.
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