¡Buenos
días!
Otra
jornada de calor veraniego, con 28ºC de máxima prevista, en estos primaverales
días que invitan a solazarse al sol y disfrutar de las amorosas bondades que
nos ofrece y que restañan cualquier eventual resquemor.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo una película que os recomiendo
encarecidamente que vayáis a ver, que me encantó. Se trató de "Bajo
el sol" ("Zvizdan"), de Dalibor Matanic, y con
Tihana Lazovic y Goran Markovic. Es el primer largo que veo de este director
croata.
Tres
historias de amor entre sendas, y distintas (aunque interpretadas por los
mismos dos actores), parejas de amantes veinteañeros, ella serbia, él croata,
durante los ardorosos veranos de tres años significativos para la antigua
Yugoslavia, hoy atomizada por la pasada radiación bélica en multitud de
presuntas nacionalidades: en 1991, cuando está a punto de estallar el
conflicto; en 2001, cuando la posguerra acaba de comenzar; y en 2011, casi hoy
en día.
Sobresaliente
drama (nota: 9) que, vuelvo a repetir, me fascinó y os
encarezco que no os perdáis, amén de por su belleza formal y sensuales
imágenes, por su intimismo y maravilloso modo de narrar haciendo elipsis de la
guerra, parco en diálogos, pues lo dice todo casi sin ellos, tanto en las
desoladoras historias de amor (e incluso sexo) como en las profundas metáforas
socio-políticas que estas destilan, tanto para la propia sociedad balcánica,
como para cualquier otra... ¡Todo un aviso a navegantes!
Tres
historias de amor condicionadas por la guerra y sus secuelas: la primera de
amantes que luchan por llevar su amor fuera de todo conflicto entre Montescos y
Capuletos que se lo impida, la segunda de amantes que no acaban de serlo por
resquemores de recientes conflictos, y la tercera de amantes que lo fueron y
tratan de restañar pasadas inquinas. Todos condicionados por guerras y sus
traumas y heridas, difíciles de cicatrizar por odios hacia el otro, todavía y
parece que siempre latentes por allí, e incluso por doquier con mayor o menor
intensidad. En definitiva, a pesar de cierto fatalismo en que esto vuelva a
repetirse, deja vislumbrar rendijas de esperanza en que el amor y la
reconciliadora paz puedan asentarse y suavizar asperezas.
Ahora
unas citas de sabiduría ajena, que tal vez nos ayuden a amar al prójimo tanto,
o más si acaso, como a nosotros mismos:
- "No hay nada nuevo bajo el sol, pero
cuantas cosas viejas hay que no conocemos". (Ambrose Bierce).
- "En la guerra como en el amor, para
acabar es necesario verse de cerca".
(Napoleón I).
- "El amor es lo más parecido a una
guerra, y es la única guerra en que es indiferente vencer o ser vencido, porque
siempre se gana". (Jacinto
Benavente).
- "Tal vez estemos en este mundo para
buscar el amor, encontrarlo y perderlo, una y otra vez. Con cada amor volvemos
a nacer y con cada amor que acaba se nos abre una enorme herida. Yo estoy llena
de mis orgullosas cicatrices".
(Isabel Allende).
Besos
y abrazos,
Don.
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