miércoles, 17 de mayo de 2017

Matutinos amores al sol que abrasan conflictos

¡Buenos días!

Otra jornada de calor veraniego, con 28ºC de máxima prevista, en estos primaverales días que invitan a solazarse al sol y disfrutar de las amorosas bondades que nos ofrece y que restañan cualquier eventual resquemor.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una película que os recomiendo encarecidamente que vayáis a ver, que me encantó. Se trató de "Bajo el sol" ("Zvizdan"), de Dalibor Matanic, y con Tihana Lazovic y Goran Markovic. Es el primer largo que veo de este director croata.

Tres historias de amor entre sendas, y distintas (aunque interpretadas por los mismos dos actores), parejas de amantes veinteañeros, ella serbia, él croata, durante los ardorosos veranos de tres años significativos para la antigua Yugoslavia, hoy atomizada por la pasada radiación bélica en multitud de presuntas nacionalidades: en 1991, cuando está a punto de estallar el conflicto; en 2001, cuando la posguerra acaba de comenzar; y en 2011, casi hoy en día.

Sobresaliente drama (nota: 9) que, vuelvo a repetir, me fascinó y os encarezco que no os perdáis, amén de por su belleza formal y sensuales imágenes, por su intimismo y maravilloso modo de narrar haciendo elipsis de la guerra, parco en diálogos, pues lo dice todo casi sin ellos, tanto en las desoladoras historias de amor (e incluso sexo) como en las profundas metáforas socio-políticas que estas destilan, tanto para la propia sociedad balcánica, como para cualquier otra... ¡Todo un aviso a navegantes!

Tres historias de amor condicionadas por la guerra y sus secuelas: la primera de amantes que luchan por llevar su amor fuera de todo conflicto entre Montescos y Capuletos que se lo impida, la segunda de amantes que no acaban de serlo por resquemores de recientes conflictos, y la tercera de amantes que lo fueron y tratan de restañar pasadas inquinas. Todos condicionados por guerras y sus traumas y heridas, difíciles de cicatrizar por odios hacia el otro, todavía y parece que siempre latentes por allí, e incluso por doquier con mayor o menor intensidad. En definitiva, a pesar de cierto fatalismo en que esto vuelva a repetirse, deja vislumbrar rendijas de esperanza en que el amor y la reconciliadora paz puedan asentarse y suavizar asperezas.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, que tal vez nos ayuden a amar al prójimo tanto, o más si acaso, como a nosotros mismos:

 - "No hay nada nuevo bajo el sol, pero cuantas cosas viejas hay que no conocemos".  (Ambrose Bierce).

 - "En la guerra como en el amor, para acabar es necesario verse de cerca".  (Napoleón I).

 - "El amor es lo más parecido a una guerra, y es la única guerra en que es indiferente vencer o ser vencido, porque siempre se gana".  (Jacinto Benavente).

 - "Tal vez estemos en este mundo para buscar el amor, encontrarlo y perderlo, una y otra vez. Con cada amor volvemos a nacer y con cada amor que acaba se nos abre una enorme herida. Yo estoy llena de mis orgullosas cicatrices".  (Isabel Allende).

Besos y abrazos,

Don.
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