¡Buenos días!
Como no soy un ser
plumífero, mis cotidianas reflexiones matutinas se me antojan algo torpes, aún
embebidas de los morfeicos y legañosos éteres de alguien que todavía no ha
acabado de despertarse del todo a tan tempranas e intempestivas horas. Y con
este caluroso y radiante sol de estos primaverales días que aletean ya sin
pausa hacia el canónico verano (máxima prevista para hoy de 31ºC), quedo
deslumbrado por sus reflexivas reverberaciones, así que os aconsejo que os
pongáis gafas de sol al salir, y que no os quedéis embobados meditando frente a
él, u os cegará.
Ayer por la tarde estuve en
el cine viendo "Una paloma se posó en una rama a reflexionar
sobre la existencia" ("En duva satt på en gren och
funderade på tillvaron"), de Roy Andersson, y con Holger Andersson y Nils
Westblom. Es la tercera parte de la trilogía sobre la existencia, con la que
este veterano director sueco ganó el León de Oro del Festival de Venecia, de
quien había visto tan sólo su anterior film, y segunda parte de esa trilogía:
"La comedia de la vida" ("Du levande", 2007).
Difícil se me antoja
contaros cualquier atisbo de sinopsis argumental de este estrambótico film,
pero vamos a intentarlo. 39 pequeñas historias, aparentemente inconexas, pero
muchas de las cuales sí tienen relación entre ellas (personajes de unas
aparecen en otras), que parece protagonizada, pues aparecen en bastantes de
ellas, por una peculiar pareja de itinerantes vendedores de artículos de broma
con nulo éxito en su desempeño.
Una película (nota:
2) que nada me dijo, que poco o nada me hizo reflexionar,
soberanamente aburrida, quizá demasiado críptica para mi embotado intelecto,
con sobrecarga de pose manierista, mucha forma y poco fondo, de cuidadísimos
encuadres, muy pictóricos, bellas instantáneas, inmóviles al principio, de
personajes maquillados cual payasos de melancólica mirada y que repiten cual
letanías frases de lo más banal. Parece la mirada de un pájaro disecado (escena
primera) que no comprende las trivialidades del ser humano, los contrasentidos
de su mísera y enajenada existencia. Una sucesión de fragmentos vitales, apenas
interconectados, de planos fijos, sin apenas movimiento, decorados depresivos,
reducción al absurdo de nuestra cotidianidad, con un barniz añadido de
surrealismo, que estuvo a punto de dormirme y hacerme soñar con más edificantes
películas (para mí).
Ahora algo de sabiduría
ajena, que a lo mejor nos hace reflexionar, y volar nuestras mentes:
- "La vida de cada hombre es un camino
hacia sí mismo, el ensayo de un camino, el boceto de un sendero". (Hermann Hesse).
- "Hay algunos que nacen, otros crecen,
otros mueren, y otros que nacen y no mueren, y otros que sin haber nacido,
mueren, y otros que no nacen ni mueren (son los más)". (César Vallejo).
- "Hoy me gusta la vida mucho menos, pero
siempre me gusta vivir: ya lo decía".
(César Vallejo).
- "No es perfecta la vida que no se ha
vivido con sentimiento durante la juventud, con lucha en la madurez y con
reflexión en la vejez". (Wilfrid S.
Blunt).
- "La existencia sería intolerable si no
hubiera ensueños". (Anatole
France).
Besos y abrazos,
Don.
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