¡Buenos días!
En este matutino el único
canoso creo, ¡guau!, que soy yo, donde me echo, nada rijosamente, algunas canas
al aire junto a mis divinas hadas y ninfas, en el buen sentido, pues con mis
matutinos y ellas rompo con mi rutina cotidiana, y a los que también cuido y
protejo, dándome a cambio todo su afecto, y viceversa; y mientras estoy por
aquí disfruto serenamente, sin engreimiento, tratando de ser sencillamente yo
mismo. Por lo demás, ya llevamos dos días de verano de calendario, con máximas
algo por encima de los 30ºC, y subiendo hasta casi la cuarentena este próximo
fin de semana, y posibles chaparrones tormentosos esta misma tarde, algo de las
malas pulgas de esta estación. Capeemos tranquilamente el temporal, que ir
contra viento y marea no parece demasiado conveniente.
Ayer por la tarde estuve en
el cine viendo "White God" ("Fehér
isten"), de Kornél Mundruczó, y con Zsófia Psotta y Sándor Zsótér. Es el
primer largo que veo de este director húngaro; film que recibió un premio el
año pasado en el Festival de Cannes... ¡guau, no podía ser de otro modo!...
Una niña de 13 años vive con
su madre, separada de su marido desde hace años. Debido a un largo viaje de
trabajo, la madre la deja al cargo del progenitor, un desconocido para la
muchacha, junto con el perro mestizo de ésta. Acaba de promulgarse una ley que
impone una fuerte tasa a todos los dueños de perros que no sean de pura raza,
con lo que el padre, para no pagarla, abandona al animal en la calle, con el
consiguiente y monumental enfado de la joven, quien se pone a buscarlo
desesperadamente, fugándose continuamente de la casa. Pero acabará por
rendirse. Mientras tanto, el can tendrá que sobrevivir y aprender que no todos
los humanos son amistosos, uniéndose a una manada de perros callejeros, siendo
encerrado en una atestada perrera, y demás crueles vicisitudes. Perdida toda
esperanza, los perros se unirán y rebelarán despiadadamente contra los humanos.
Una muy buena película (nota:
7), muy entretenida y que da mucho que pensar, original, bastante
insólita en muchos momentos, con mucha tensión y emoción en las persecuciones,
con impactantes imágenes de sublevadas jaurías que se han vuelto salvajes. Una
peculiar mezcla de muchos estilos cinematográficos, entre ellos: de aventuras
perrunas y adolescentes; thriller apocalíptico con toques de terror muy
levemente gore, también con suspense al estilo Hitchcock; con claras
reminiscencias en su tramo final de "Los pájaros" ("The
birds", 1963) de Alfred Hitchcock, de "Espartaco"
("Spartacus", 1960) de Stanley Kubrick, de las dos últimas del
planeta simiesco, "El origen del planeta de los simios" ("Rise of
the planet of the apes", 2011) de Rupert Wyatt y "El amanecer del planeta de los simios" ("Dawn of
the planet of the apes", 2014) de Matt Reeves, y de las novelas de Jack
London "La llamada de la selva" ("The call of the wild") y
"Colmillo Blanco" ("White Fang").
En esta alegoría
socio-política, muy crítica, los perros podrían simbolizar a las minorías oprimidas,
los hombres a la casta pudiente (sean naciones o clases sociales), el impuesto
sobre los chuchos sin pedigrí a las cuotas de inmigración, europeas o del mundo
occidental, donde las democracias de este primer mundo más parecen
plutocracias, en las que unos pocos pudientes, con nula solidaridad, rigen
draconianamente, cuando no cruelmente, a una mayoría plebeya que los tiene en
su mayoría endiosados, hasta que caen del guindo (o del caballo como San
Pablo), lo que parece abocarnos a una rebelión social, en este mundo acomodado
nuestro o a nivel planetario, esperemos que pacífica, por nuestro bien. Al
final, en este fantástico cuento de perro y niña, se acabará por exaltar la
redención a través del amor.
Bueno, ahora algo de cínica,
o no, y no sólo por lo canina, sabiduría ajena, que no sólo se encuentra en las
canas:
- "Todos los hombres son dioses para su
perro. Por eso hay tanta gente que ama a sus perros más que a los
hombres". (Aldous Huxley).
- "Menea la cola el can, no por ti, sino
por el pan". (Refrán).
- "Mucho te quiero, perrito; pero pan,
poquito". (Refrán).
- "Can con rabia, con su dueño
traba". (Refrán).
- "Los momentos en los que las jaurías se
levantan simbolizan el miedo actual de Europa: el alzamiento de las masas. No
se equivocan al tener miedo. Busqué imágenes icónicas para mostrarlo, para
dejar clara la dirección en la que vamos cuando rehusamos colocarnos en el
lugar de otra especie, del adversario, de una minoría. Quería enseñar su punto
de vista. El arte nunca debe dejar de ser crítico. Debe alzar un espejo ante la
sociedad". (Kornél Mundruczó).
- "Si no nos preocupamos, las masas se
alzarán algún día". (Kornél
Mundruczó).
- "Los privilegiados arriesgarán siempre
su completa destrucción antes que ceder una mínima parte de sus
privilegios". (Antonio Gala).
Besos y abrazos,
Don.
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