¡Buenos días!
Me llena de orgullo y
satisfacción, no sé si como rey, reina o reinona de estos matutinos, ¡qué más
da!, me llena de orgullo y satisfacción, decía, el volver de nuevo, como casi
siempre, a esta tribuna matutina a desparramar más o menos reivindicativamente
sobre lo que crea menester. Ya estamos en primavera de calendario, pero el
invierno no parece darse por aludido y protesta con sus habituales maneras, algo
amaneradamente, eso sí, con frío descafeinado (12ºC de máxima previstos para
hoy en los madriles), y muy grises lluvias, que más que entristecernos nos
alegran, porque la primavera será más locamente desmelenada de lo que suele.
Este fin de semana estuve en
el cine viendo "Pride (Orgullo)"
("Pride"), de Matthew Warchus, y con
Ben Schnetzer, George MacKay, Dominic West, Paddy Considine, Bill Nighy,
e Imelda Staunton, entre otros, en este coral reparto. Es el segundo largo de
este director y primero suyo que veo.
Verano de 1984, la Thatcher
gobierna con mano de hierro e implacables políticas ultraliberales que se ceban
con los más débiles. El sindicato minero convoca una durísima huelga que durará
varios meses y a la que el gobierno responde con brutal violencia. Durante la
manifestación del Orgullo Gay en Londres, un pequeño grupo de lesbianas y gays
se dedica a recaudar fondos para ayudar a las familias de los mineros en
huelga, pero el sindicato no los acepta por la mala imagen de su procedencia.
Inasequibles al desaliento, estos jóvenes deciden ayudar directamente a los
mineros. Tras varios intentos fallidos previos, localizan un pequeño pueblo
galés que sí acepta el donativo, y se dirigen hacia allá para ayudarles.
Una muy buena película (nota:
7) esta tragicomedia muy agradable de ver, basada en hechos reales
de un hecho casi olvidado, desconocido para la mayoría. Cine de buenos
sentimientos y con trasfondo social, conmovedor y divertido, que nos cuenta el
encuentro de dos colectivos totalmente distintos que acaban por unirse, contra todo
pronóstico, en su necesidad de luchar contra su enemigo común (donde la
Thatcher es su emblemático símbolo demoniaco), que les oprime. Ambos grupos
aprenderán algo del otro, que otros mundos son posibles, cosas de las
sinergias, al conseguir liberarse de prejuicios y hacerse amigos.
Ahora algo de sabiduría
ajena, que tal vez no ayude a reivindicarnos a nosotros mismos:
- "Nuestro orgullo es el que nos hace
cumplir con nuestro deber".
(Friedrich Nietzsche).
- "Lo que más irrita a los orgullosos es
el orgullo de los demás". (William
Cowper).
- "Nada es tan bajo y vil como ser altivo
con el humilde". (Séneca).
- "A veces, ante la mala manera de ser de
los otros, uno se siente orgulloso de ser uno mismo y no otro". (André Maurois).
- "Solamente si me siento valioso por ser
como soy, puedo aceptarme, puedo ser auténtico, puedo ser verdadero". (Jorge Bucay).
Besos y abrazos,
Don.
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