¡Buenos días!
No parecen querer relajarse
las muy grises lluvias, bastante tranquilas en cualquier caso, que llueve al
estilo otoñal, de chispeo continuado, rivalizando con la pujante y revoltosa
primavera que trata de brotar por doquier gracias precisamente a estas mismas
lluvias incómodas. Calmada paciencia, que en pocos días todo se volverá a
serenar gracias al sol que asomará por entre los resquicios nubosos que hoy mismo
ya empieza a haber, hasta terminar de evaporarlas.
Ayer por la tarde estuve en
el cine viendo "El año más violento" ("A most violent year"), de J.C.
Chandor, y con Oscar Isaac, Jessica Chastain, David Oyelowo, y Albert Brooks.
Es el tercer largo de este director tras "Cuando todo está perdido" ("All is lost",
2013) y "Margin call" (2011).
Nueva York, año 1981, el año
más violento en la ciudad según las estadísticas. Abel Morales, un ambicioso
emprendedor, inmigrante latino, junto con su esposa, intentan prosperar con su
negocio de distribución de gasóleo para calefacción, que heredaron del mafioso
padre de ella, tratando de no sobrepasar los límites de la legalidad, pero la
violencia y la corrupción imperantes en la ciudad amenazan con tirar abajo su
proyecto de expandir a lo grande su pequeña empresa. En contra de la opinión de
su mujer, se negará a utilizar la violencia ni a cometer otras irregularidades
para tratar de abrirse camino.
Una muy buena película (nota:
7) este amargo thriller, parsimonioso, con maneras de cine de
gángsteres sin apenas violencia física, que se ve con tensión y desasosiego
constantes, sobre las disquisiciones morales del bienintencionado protagonista
(¡atención a su nombre y apellido!, Abel Morales), que trata de alejarse todo
lo que puede del cainismo, del juego sucio de sus tramposos competidores, de la
tentación de saltarse la ley para seguir adelante en sus anhelos empresariales.
Pero el entorno se lo pone extremadamente difícil y las conclusiones inducen a
una enorme desolación. Como ya sucedía en su primera película, "Margin call", nos provoca aceradas reflexiones sobre
la ética empresarial, sobre la intrínseca perversidad del salvaje capitalismo
triunfante, pleno de víctimas colaterales, puro darwinismo, sobre si es posible
el hacer negocios y triunfar (a lo grande) sin ser un miserable con los demás,
etc.
Ahora algo de sabiduría
ajena que seguro nos aporta algo de serenidad para tratar de enfrentarnos
calmadamente a los retos que la vida nos depara:
- "Para conseguir el éxito, mantenga un
aspecto bronceado, viva en un edificio elegante aunque sea en el sótano, déjese
ver en los restaurantes de moda aunque tan sólo tome una copa y, si pide
prestado, pida bastante".
(Aristóteles Onassis).
- "Los que creen que con el dinero se
puede hacer cualquier cosa son los que indudablemente están dispuestos a hacer
cualquier cosa por el dinero".
(Voltaire).
- "Entre el honor y el dinero, lo segundo
es lo primero". (Refrán).
- "En el origen de todas las fortunas hay
cosas que hacen temblar". (Louis
Bourdaloue).
Besos y abrazos,
Don.
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