¡Buenos días!
Pues sí, copiosamente, casi
día a día llegan a mi vida los matutinos, en los que trato de esmerarme para
que me queden como los mismitos chorros del oro. Por lo demás, gracias a los
chaparrones de estos días (ayer por la tarde me cayó un buen chorreo lluvioso a
la salida del cine que me dejó hecho una sopa en menos de un minuto) la
primavera está de un colorido verde reventón, la mar de juvenil, pues los
pimpollos ya despuntan en las ramas de la mayoría de los árboles. El flujo de
la vida corriendo a borbotones junto a la savia vegetal y por entre nuestras
venas.
Ayer por la tarde estuve en
el cine viendo "Upstream color", de Shane
Carruth, y con Amy Seimetz (muy guapa) y él mismo, que además hace de
guionista, compositor, productor, y varias tareas más de su film "yo me lo
guiso yo me lo como". Es su segundo largo, tras haber debutado en 2004 con
"Primer".
Una joven es atacada por un
desconocido que le hace ingerir unas pastillas que contienen unos gusanos
parásitos que le anulan la voluntad, la dejan hipnotizada. Estos gusanos tienen
un ciclo de vida en tres fases durante las que necesitan de receptores a tres
especies anfitrionas distintas: humanos, cerdos, y orquídeas. Un grupo de gente
los cría pues producen una toxina altamente lisérgica que consumen. Una vez
extraídos los parásitos de ella para alojarlos en los siguientes huéspedes
(cerdos y orquídeas), la joven despierta y se encuentra con su vida
completamente arruinada (además le robaron todo). Conocerá a un hombre que se
enamora de ella y gracias a él su vida comenzará a cobrar algo de sentido.
Juntos tratarán de recomponer los fragmentos perdidos de sus vidas destrozadas.
Todo un despropósito de
película, infumable, desconcertante, absurda y sin el menor sentido, con
ramalazos pretenciosos, contada a fragmentos inconexos (un vacuo rompecabezas),
y en la que me debatía entre si era una tomadura de pelo o que el autor
deliraba tras haberse bebido un cartucho de toner, o habérselo inyectado
directamente a vena (en este caso me decanto por el delirio psicotrópico).
Ahora algo de sabiduría
ajena que espero nos empape y cale en nuestras entendederas:
- "Un grano de oro puede conquistar
mucho, pero no tanto como un grano de sabiduría". (Henry David Thoreau).
- "La luz que ciega nuestros ojos es
oscuridad para nosotros. Sólo alborea el día para el cual estamos despiertos.
Hay aún muchos días para amanecer. El sol no es sino una estrella de la
mañana". (Henry David Thoreau).
- "Una palabra rara es, en una página,
como un adoquín levantado en la calle. Si se tropieza en ella, se anula la
emoción artística y la atención se aparta del paisaje literario para dirigirse
al diccionario de la lengua".
(Wenceslao Fernández Flórez).
- "La tinta más pobre de color vale más
que la mejor memoria". (Proverbio
chino).
- "Ni el hombre conoce cien días de
felicidad, ni la flor conserva durante cien días su color". (Proverbio chino).
- "De la misma forma que el árbol se
fertiliza con sus hojas secas que se caen y crece por sus propios medios, el
hombre debe engrandecerse cuando sus esperanzas han sido arrasadas y todas las
ambiciones destruidas". (William
Robertson).
Besos y abrazos,
Don.
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